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Por la mañana, con Mark de mal humor por ser pateado y destapado por Hendery por toda la noche, desayunaron los cuatro juntos, aunque el mayor no tenía ganas de estar con nadie, dejó sólo a Haechan acercarse y el pelinegro le hizo mimos en un intento de que se relajar un poco.

La abuela Xiao desayunó con ellos, y no pudo evitar comenzar a hablar del pequeño XiaoJun hasta avergonzar al castaño.

Habló también de Hendery, y de cómo siempre fue el mejor amigo de XiaoJun incluso de pequeños, y que era el chico más fiel que su nieto se podría haber conseguido.

Dery no podía sentirse más halagado, sonriendo ampliamente, por otro lado, XiaoJun se sentía avergonzado, y tenía las mejillas rosadas de vergüenza, a pesar de que su abuela no había dicho nada malo.

— ¿Quieres que vaya a buscar los álbumes? — preguntó la mujer, haciendo que Hendery se emocionara, y a su nieto comenzar a pedir piedad.

Para ese punto, Mark estaba tan divertido con la situación que su mala cara había quedado atrás, y reía con gracia por las súplicas de XiaoJun, ignoradas por la señora que salió de la sala para buscar las fotos.

Haechan pinchó el brazo de Mark con su dedo, reclamando atención.

El rubio se volteó hacia él inmediatamente.

Medico- — Haechan negó, sabiendo que estaba diciendo mal la palabra— Medica-mentos — se corrigió.

Mark tardó un segundo en recordar.

Miró la hora con preocupación, faltaban una media hora para las once, y poco más de una hora y media para que Haechan tomará los remedios.

— Terminemos el desayuno y llamaré a mamá para que nos lleve— dijo Marki, refiriéndose a la señora Lee—. ¿Los tienes en casa, no?

Haechan asintió.

— ¿Qué medicamentos? — preguntó Hendery, de chismoso, mirando a ambos como si escondieran un jugoso secreto.

Mark miró a su novio, como pidiendo permiso para decirlo, aunque el pelinegro negó.

Nada— dijo Haechan, restándole importancia.

LOUD «𝐌𝐚𝐫𝐤𝐇𝐲𝐮𝐜𝐤»²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora