50

195 21 1
                                    

— ¡Omma Lee! — gritó, subiendo su cremallera con apuros.

La mujer salió a paso apresurado de la cocina, sus húmedas manos delataban que la habían interrumpido a medio lavado.

— ¿Mark? ¿Qué-?

— Haechan, no reacciona— murmuró el pelirrojo, su voz se rompió, se agarraba con fuerza al barandal de las escaleras, sin poder bajar por lo tembloroso de sus piernas.

La señora Lee se quedó con su boca abierta por la sorpresa un segundo, antes de reaccionar, subió las escaleras corriendo, sin detenerse hasta llegar a la habitación de su hijo.

El pelirrojo se quedó atrás, sin poder moverse, sintiendo la horrible sensación de perder a la persona que más amaba.

Mark apenas podía ver, totalmente asustado de que Haechan podría estar realmente mal, las lágrimas se acumularon en sus ojos y sólo pudo permanecer congelado en el pasillo por lo que se sintió como muchísimo tiempo.

En realidad habían sido pocos minutos, hasta que la señora Lee apoyó su mano en el hombro de Mark, sus llorosos ojos se encontraron con los tranquilizadores de la mujer.

— Haechanie está bien, Mark— dijo, con una sonrisa maternal.

Hizo un gesto hacia el dormitorio, Mark volvió a entrar a la habitación con algo de miedo, sus pasos fueron lentos y tortuosos.

Encontró a Haechan sentado en el borde de la cama, cargando con un trapo debajo de su nariz, manchado de sangre.

Los cansados y tristes ojitos de su novio se alzaron para mirarlo.

Mark intentó ser suave, pero prácticamente se arrojó sobre él para abrazarlo, intentando contener su llanto, hundiendo el rostro entre el hombro y el cuello de Haechan.

— M-Me asustaste, bebé— murmuró, Mark mordió su labio con fuerza, aguantando los sollozos.

Haechan palmeó su espalda, para que se separara, el otro tardó unos segundos en hacerlo.

El castaño sintió su corazón estrujarse al verlo tan devastado, en serio se había asustado.

Es-toy bien— murmuró el castaño, hasta su voz sonaba cansada.

Mark lo miró unos cuantos segundos, negó.

— No creo que lo estés, Haechanie— murmuró.

Unas palabras que ninguno de los dos quería escuchar.

Haechan supo que no podría tener descanso durante un tiempo, comenzó a prepararse para los hospitales, y hasta visualizó toda la situación.

Sus ojos comenzaron a lagrimear sin que lo pudiera evitar.

Y ambos se rompieron, abrazando al otro con la fuerza que su llanto les dejaba.




------------------------🦋👑------------------------

Se viene muuuuucho drama, así que prepárense.

LOUD «𝐌𝐚𝐫𝐤𝐇𝐲𝐮𝐜𝐤»²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora