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Para sorpresa de Mark, su hermana llegó a tiempo, incluso, tenían 10 minutos de sobra.

No la esperaban tan a tiempo e incluso llegaron a sorprenderse cuando tocó la puerta y abrieron.

-¡Haechanieeee!- la pelinegra abrió sus brazos y casi corrió hasta el castaño, ignorando a su hermano, el menor reía con algo de vergüenza por tanto cariño en aquel fuerte abrazo.

Pocas veces veía a Margarie, y desde que había comenzado a trabajar como policía, con guardias de hasta doce horas seguidas, sumado a que todavía tenía que terminar algunas materias, estaba muy ocupada como para pasarlo con otras personas que no tengan uniformes azules y placas.

Pero la chica siempre era muy demostrativa de su afecto en esas pocas ocasiones.

-¡Pareces más grande!- comentó, sus ojos gatunos, iguales a los de Mark, revisaron su cabello y cómo estaba acomodado con la bandana. - Wow. - sus ojos fueron a Mark. - Lee, tu Daddy en serio parece un Daddy.

-¿Que mi qué?- Mark frunció el ceño.

-Con esta presentación parece que le rompes el culo a mi hermano. - dijo la pelinegra, mirando a Haechan, mientras peinaba el cabello castaño del chico hacia atrás, el menor estaba ruborizado. - Oh, espera.

-¡Margarie!

-¿Siempre molestando, cariño?- comentó Jungwoo con gracia, parado frente a la entrada de la casa con una amplia sonrisa.

-Woo, saluda a tus cuñados. - dijo Margarie, su sonrisa era amplia, se notaba su enamoramiento hacia el castaño por el brillo en sus ojos.

Al voltear de regreso hacia Jungwoo vió el mismo brillo en sus alegres ojos marrones.

Mark se preguntó si se notaba lo mismo en él cuando miraba a Haechan. Y viceversa.

Pocas veces se ponía a pensar en esas demostraciones silenciosas.

Jungwoo saludó a Mark con un ligero abrazo y le dió uno un poco más apretado a Haechan, felicitándolo por haberse recuperado y feliz de que esté de regreso.

-Me contó Margarie, que Mark le dijo, que querías disimular tus vendas. - dijo Jungwoo. - Así que te compré esto, espero te guste.

Le tendió una pequeña bolsa de papel, en su interior había una banda para la cabeza de color rojo, de un grosor importante que decía "Supreme" en blanco.

El chico pensó que esa tema elástica era mucho más fácil de colocar que una bandana que debía ajustar y atar, esa cosa se la colocaba él solito y sin complicaciones.

Haechan le agradeció, sonriendo de forma adorable.

-Van a llegar tarde, niños. - comentó Margarie.

-Por tu culpa. - dijo el pelirrojo.

-Te irás caminando, Lee. - amenazó la chica, haciendo que Mark frunciera los labios.

Sintió a Haechan acercarse a él, tomando su mano con seguridad y entrelazando sus dedos, haciendo que una inevitable sonrisa apareciera en los labios del mayor.

Miró a Haechan antes de salir y confirmó lo que había pensado antes.

El mismo brillo que tenía su hermana al ver a Jungwoo, era el que se encontraba en los ojitos de Haechan al mirarlo a él, y supo que él también lo tenía.

Después de todo, el amor era algo que se compartía.

LOUD «𝐌𝐚𝐫𝐤𝐇𝐲𝐮𝐜𝐤»²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora