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-Haechan, amor, quédate quieto.

-Sólo yo le puedo decir "Amor".

-Sólo a mí me puedes decir "Amor".

Margarie se volteó hacia su hermano y su novio, frunciendo el ceño hacia ambos.

-El día en que seas tan adorable como él vas a recibir en apodo de "Amor". - dijo la pelinegra, centrando su mirada en Jungwoo.

-Pero igual me dices "Amor"... y soy adorable. - dijo, acunando su rostro mientras hacia expresiones tiernas y algo raras, hasta que Margarie perdió su seriedad y rió por lo lindo que era el castaño. - ¡Yah~! Te ruborizaste~

-Cállate. - Margarie alzó su mano para que no lo molestara, pero no borró su sutil sonrisa.

Se volteó de nuevo hacia Haechan, continuó difuminando la sombra que había aplicado en sus ojos, aunque el menor hacia temblar sus párpados por la extraña sensación de la brocha sobre éstos.

Ese día era la presentación de fin del año escolar, y por lo tanto, el día de su dueto con Mark.

Su cuñada lo estaba maquillando ya que su novio era muy inútil para el maquillaje, y su madre sólo sabía aplicar máscara de pestañas y pintalabios, cosa que no le atraía demasiado para su danza.

Su maquillaje debía ser sutil y bonito, que combinara con su atuendo de color negro y con las emociones que quería mostrar con sus movimientos, y la única persona que podía cumplir con su exigencia de manera gratis era Margarie.

-Bien, Haechan, creo que está listo. - dijo la pelinegra, apartándose con una sonrisa confiada. - Ve a verte y dime qué opinas.

El menor estaba más que feliz, fue con una sonrisa hacia el espejo de la sala y se miró con gusto, sintiendo sus mejillas calientes y soltó una risita alegre, asintiendo.

-Lindo. - dijo. - me gusta.

-Awww, tú eres lindo. - no pudo evitar decir Margarie.

-¿Yo no soy lindo?- Jungwoo hizo un puchero, acercándose a centímetros de su rostro sólo para molestarla.

Margarie había pasado casi una hora maquillando a Haechan y quería la atención que no había recibido en todo ese rato.

-Eres lindo cuando no molestas.

-Otra forma de decir que estás feo. - dijo Mark, mirando con desinterés su celular, lo siguiente que sintió fue un golpe en su cabeza y ya había levantado los puños para pelear cuando notó la expresión molesta de su hermana.

-Mi Jungwoo es hermoso, y sólo yo le puedo decir feo. - dijo. - Y baja esos puños que con esos bracitos a quién vas a dañar.

-Margarie, Margarie, amor, tranquila, el bebé, relájate. - Jungwoo se acercó a ella con cuidado, abrazándola por la espalda, colocando sus brazos sobre su vientre. - No lo dijo con mala intención, cariño, ya está. - añadió, sonriendo ampliamente.

La pelinegra suspiró, asintiendo.

-No pe-leen. - dijo Haechan, acercándose a ellos, sentándose junto a Mark en el sofá para abrazarlo de forma protectora, tenía un puchero en sus labios.

-No vamos a pelear, bebé. - dijo Mark, con una sonrisa por el abrazo. - Es una charla de hermanos.

-Charlemos con los puños.

-¡Margarie!

LOUD «𝐌𝐚𝐫𝐤𝐇𝐲𝐮𝐜𝐤»²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora