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Su madre sonrió con alivio cuando se volteó hacia ella, se acercó unos pasos hacia su hijo hasta quedar frente a frente, Mark estaba incómodo.

-Tocaste muy bien, Mark. - dijo la mujer, el pelirrojo asintió como agradecimiento. - Ese chico te opacó bastante, pero yo te vi.

-¿Qué chico?- Mark no iba a permitir que trataran a Haechan como "ese chico", su madre sabía quien era, era absurdo.

-Ya sabes... el mudo.

-Ya no es mudo, señora. - se metió Hendery en la conversación, apoyó su antebrazo en el hombro de Mark recargándose sobre él, y el pelirrojo lo hubiera apartado pero no quería hacerlo frente a su madre.

Quería demostrarle que tenía apoyo, que no estaba solo y que frente a sus amigos ella no haría nada.

-Hola, tú... ¿Hery?

-Casi, pero lo acepto. - dijo el pelirubio y Mark sonrió para no reír. - Hendery, ¿cómo está, señora Lee?

La rubia sonrió, se notaba incómoda por una charla tan poco formal con ese chico.

-Bien, bien, gracias. ¿Podría hablar con Mark?- la pregunta no sonó muy amable. - ¿A solas?

-Puedes hablar conmigo estando ellos presente. - el pelirrojo se encogió de hombros.

-¿O son demasiados gays juntos, para usted? ¿El arcoíris no la deja hablar bien, no?

-Hendery. - murmuró XiaoJun para que se callara, Mark intentó aguantar la risa.

La señora Lee pensaba que todo aquello era un gran falta de respeto.

-Bien, si lo va a poner tan difícil. - murmuró la rubia, sus ojos fueron hacia su hijo. - Venía a hacer las pases contigo, Mark.

Los tres jóvenes alzaron las cejas, sorprendidos.

-Entiendo que no fue tu culpa hijo. - la mujer sonrió de forma casi maternal. - Yo te crié bien, temo que fueran tus juntas lo que te cambió, Mark... No te puedo culpar de las juntas incorrectas, hijo.

Hendery y XiaoJun se miraron, el mayor de los dos iba a pedir el primer turno para golpearla, pero la mujer continuó hablando.

-Y bueno, ese chico, ya sabes y... ¿te pintaste los labios?- la pregunta sonó con asco.

-No, yo no, Haechan sí. - dijo el pelirrojo, su voz sonó molesta. - Ya sabes, mi novio, ese chico.

-S-sí, Mark... ¿no te das cuenta que ese chico te manipula?

-¿Haechan manipular?- preguntó Hendery.

-Por eso quería una conversación privada...

-O quizás para encerrarlo de nuevo. - comentó Hendery, a lo que la rubio frunció el ceño. - Privación de la libertad, es un delito, podría estar en prisión.

-Bien... Mark vi como ese chico en el escenario te obligó a tomar su mano y te besó sin tu consentimiento... Si eso pasó frente al público no quiero imaginar lo que debe manipularte y obligarte a otras cosas en privado.

-Sí porque a Mark no le gusta cu-

-No es el momento, Hendery. - la voz enojada y grave de Mark lo hizo callar y bajar la cabeza. - Si vienes a decir estupideces, puedes irte. - dijo con desprecio hacia su madre.

-No, no, Mark, no comprendes. - la mujer se acercó a él un paso más. - Te estoy dando una oportunidad de volver a casa, Mark, lejos de todo esto que no eres, hijo.

-Sí lo soy.

-Te han lavado el cerebro. - la mujer suspiró. - Es difícil, pero no imposible, Mark, ya me encargué de que ese chico no vuelva a molestarte, sólo queda-

-¿Qué?- Mark enrojeció de furia. - ¿Qué le hiciste?

Mark miraba a la mujer con furia, Hendery y XiaoJun se miraron con miedo y el pelirubio se separó del mayor, escondiéndose detrás de la silla del menor.

-Eres libre, Mark. - la mujer sonreía ampliamente, quiso abrazar a su hijo, pero el pelirrojo la apartó bruscamente y salió corriendo rumbo a los baños.

LOUD «𝐌𝐚𝐫𝐤𝐇𝐲𝐮𝐜𝐤»²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora