LOUD «𝐌𝐚𝐫𝐤𝐇𝐲𝐮𝐜𝐤»²

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Mark lloraba porque no entendía.

¿Cómo alguien podía no amar a Haechan?

¿Cómo podría haber gente que seguía tratándolo mal?

En esa escuela estaba a salvo, o así debería, pero tenía que aparecer aquella mujer que seguía tratándolo de hijo cuando ella no era una madre para él

Y en parte, sentía que era su culpa, después de todo, esa era su madre.

De ser otra persona, con otra familia, si Haechan no fuera su novio, esto no le hubiera pasado.

El problema había empezado con él.

La señora Lee posó una mano en el hombro del mayor, nunca lo había visto así, estaba más que sorprendida y le dolía también.

-¿Quieres que los dejemos un rato solos, Lee?- ofreció, aunque el chico no pudo responder entre su llanto, Haechan asintió por ambos.

Los demás abandonaron la oficina del director, y se escuchó algo de hacer una denuncia antes de que las puertas se cerraran.

-Bebé... - Mark se escuchaba roto, Haechan se preocupó en demasía por él, sus brazos apretaron alrededor del cuerpo de su novio. - E-en serio lo siento... En serio no creas lo que dice, bebé, por favor.

Haechan negó.

-No lo ha-go.

-Te amo, en serio. Y es de lo que estoy más seguro en toda mi vida, y-yo no te dejaría, bebé...

-L-lo sé, Mark. - murmuró Haechan, en un intento para que dejara de hablar, sólo lo hacía peor.

-Esa mujer está loca en serio, H-Haechan. - dijo, el llanto cortaba sus palabras. - Te lastimó, te podría haber ma-tado si quería... - Mark era interrumpido por hipidos.

Haechan negó, eso era algo que él no permitiría.

Nada podría separarlo de ese mundo y Mark.

-Fue muy peligroso, amor... E-es un peligro estar cerca de ella y temo que se metió contigo por mi culpa.

Haechan negó, tenía un mal presentimiento de eso.

-Haechan, t-te amo, y quiero alejarme para que esa tipa no te haga daño de nuevo...

-No. - Haechan sonó contundente, y los ojos de Mark lo miraron sin poder decir nada. - No quiero. - añadió. - Eres li-bre, ella no es na-die... S-somos no-sotros lo que deciden... No me dejes. - rogó, su voz se quebró y sus ojos se nublaron.

-Haechan... También quiero ir a golpearla, porque no te mereces... No te voy a dejar, bebé, no podría...

-Eres un idio-ta. - lo golpeó en el pecho, antes de borrar sus lágrimas.

-Hasta que te sale insultar bien, amor, estoy orgulloso. - dijo, dejó un corto beso que Haechan no respondió, antes de comenzar a dejar aún más y más largos que el menor comenzó a seguir con cariño.