64

122 17 0
                                    

Miraba el suelo, esperando como tantas otras veces a que Mark o su madre aparecieran.

Una horrible sensación de que algo malo se aproximaba no lo dejaba ni siquiera tener miedo de estar solo en el horrible hospital.

- Hola, lindo- escuchó, en tono seductor.

Alzó la vista para ver a Mark, quien sonreía en su dirección, le sonrió de regreso.

El pálido estiró la mano hacia él, Haechan no tardó en tomarla, Mark se acercó a él para dejar un suave beso en su frente y luego otro igual en sus labios.

- El doctor quería preguntarte algo importante- dijo, su tono intentaba sonar ligero, pero Haechan notó la tensión de su voz.

Sus ojos lo miraron con algo de miedo, Mark simplemente lo ignoró, no era él quien debía explicarle, se apegó un poco más a él, para demostrar su apoyo y que estaría allí para él.

Mark lo guió en silencio (Haechan tampoco quiso decir nada) hacia una sala donde su madre y su doctor estaban esperándolo.

- Hola, Haechanie- saludó el hombre, se acercó a él para darle un cálido apretón de mano y una sonrisa que ocultaba algo más-. ¿Sabes que eres el chico más fuerte que ha pisado este hospital? - dijo, el castaño ladeó la cabeza, no entendía-. Ahora te tengo dos opciones, ambas dignas para alguien tan fuerte como tú, Haechan.

El castaño no entendía nada de la situación, se giró para ver a su madre, quien tenía los ojos llorosos, sintió a Mark rodear su cintura, el pelirrojo escondió su rostro en el hombro de Haechan, sin que él pudiera ver su expresión.

Sintió miedo.

- E-Escu-cho- murmuró, mirando al doctor.

- Bien- dijo el hombre-. Te explicaré un poco antes- añadió-. Las cosas se... Complicaron un poco, Haechan- la vista del doctor fue hacia su cabello, acarició en gesto paternal la castaña cabellera-. El tumor empieza a ser malo, Haechan, está en el borde de lo bueno y lo malo, peligrosamente cerca de lo malo, aún no lo es del todo.

Haechan abrió sus ojos ampliamente.

- Te tengo dos opciones- dijo-: La primera: continuar con los medicamentos, haciendo lo mismo que estabas haciendo antes, lo que vienes haciendo hasta ahora.

>> O la segunda, dejar los medicamentos un tiempo, quizás unos días. Y quitar el tumor con cirugía.

Haechan frunció el ceño.

- ¿C-Cirugía? - repitió, no le gustaba la idea de someterse a un montón de médicos para que le abran la cabeza, quiso negar, pero se contuvo.

Su mirada fue al suelo.

Estaba cansado de los medicamentos, y además, le había perdido bastante la esperanza a esas estúpidas pastillas.

Era un proceso muy largo y que hasta ahora no había dado efectos.

Le parecía más rápido una cirugía y adiós problema.

No más desmayos, ni hemorragias, ni dolores de cabeza, ni hacer sufrir a sus seres queridos.

Lentamente, asintió.

- ¿Qué? - preguntó el doctor- ¿Eliges la segunda?

Haechan asintió con más ganas, sus ojitos se alzaron a los del hombre frente a él.

El doctor le sonrió con honestidad, palmeó su hombro libre ligeramente.

- Eres muy valiente, Haechan- dijo-. Tranquilo, que los neurocirujanos de este hospital están entre los mejores del país, todo saldrá perfecto.

Haechan le dedicó una sonrisa forzada.

LOUD «𝐌𝐚𝐫𝐤𝐇𝐲𝐮𝐜𝐤»²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora