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Pasaron la mañana acomodando el poco equipaje que tenían, aunque sólo había que hacer lugar para los pocos regalos que había recibido Haechan por parte de su familia, ya que la mayoría le había dado dinero.

Para el mediodía ya tenían todo listo, y Haechan tenía más ganas de volver a Seúl que en todo el viaje.

Luego de su último almuerzo, el señor Lee salió a comprar helado, para celebrar su última cena en Busán, ya que pensaban volver antes de la cena. Para cuando regresó, ya habían quitado toda la mesa, y aguardaban con cucharas y copas de helado.

— Hae, adivina a quién me encontré— fue lo primero que dijo el señor Lee al entrar, sonriendo ampliamente, detrás de él apareció un chico tan sonriente como él, Haechan lo miró sin reconocerlo.

El chico castaño sonrió con vergüenza, acomodando su pelo castaño oscuro hacia atrás, Mark lo miró casi con desconfianza, era más bajo que él y bastante delgado, aquel desconocido rió con nervios, miró al señor Lee, esperando que le dijera.

Haechan vió al chico encoger su hombro por un segundo, en un tic, sintió que lo conocía, aunque no caía aún.

— ¿Ya olvidaste a Lee Taemin?

Haechan abrió los ojos ampliamente al escuchar ese nombre, se levantó enseguida de la mesa para abrazarlo.

Mark los vió sonreír con tanta felicidad, abrazarse con tanto cariño que sintió cómo una parte en su interior se estrujaba de celos.

— ¿Cómo has estado, Hae Hae? — preguntó Taemin, separaron el abrazo, pero Haechan mantuvo sus manos en los hombros del chico y el otro aún tenía sus manos en la cintura del pelinegro.

Mark mordió sus labios con fuerza.

— Me dijo tu padre que puedes hablar.

Sip— dijo el chico, sonriendo hermosamente, aunque había sonado como un "Chip" que había llenado de ternura a Taemin.

Mark notó de nuevo ese tic de su hombro, al reír, este pareció aumentar un poco su fuerza.

El chico saludó a la señora Lee, también con un cálido abrazo, luego fue hacia la tía Loon hasta terminar con Mark, quien tenía el ceño fruncido al ser abrazado.

Haechan volvió a sentarse a su lado, y el rubio tomó su mano, entrelazando sus dedos, en un acto más posesivo que tierno.

Taemin pareció no verlo, y se sentó al otro lado de Haechan.

— Ha pasado tiempo, Lee Minnie— dijo la señora Lee, el muchacho asintió—. Hae y Lee Minnie eran compañeros de escuela— dijo la mujer, mirando a Mark—. Y veo que tú Tourette ha disminuido.

Taemin asintió, sonriendo un poco.

— Comencé a tomar medicamentos para calmarlos— explicó, sin dejar de ser interrumpido por el tic del hombro—. Empeoraron desde el año pasado, pero ahora están mejor.

La señora Lee asintió, pareció no querer tocar el tema, así que lo ignoró, cambiando el rumbo de la conversación.

— Aún recuerdo cuando Haechan recién había empezado en la escuela— dijo, con una sonrisa—, él tenía siete años y tú nueve, y al terminar las clases te me acercaste para darte permiso para salir con mi Hae.

Haechan se ruborizó, Taemin cubrió su rostro con vergüenza.

Mark frunció el ceño.

— Haechanie era muy lindo— dijo, de volteó un poco hacia él, mirándolo con una sonrisa—, lo sigue siendo.

Mark se sintió aún peor, sin querer se acercó más a Haechan, abrazándolo por la espalda.

— Oh, oh, novio celoso en la mira— dijo la tía Loon, para que los demás rieran un poco.

Taemin asintió.

— Ya veo— dijo el castaño—. No te preocupes, Hae Hae no es más mi tipo.

Mark se obligó a calmarse, pero Haechan estaba divertido por la situación.

LOUD «𝐌𝐚𝐫𝐤𝐇𝐲𝐮𝐜𝐤»²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora