LOUD «𝐌𝐚𝐫𝐤𝐇𝐲𝐮𝐜𝐤»²

Extra: Sing

-Mark Lee, ya estoy unido a ti, pero hoy me uno como tu eposo-

-Es-poso. - dijo la señora Lee, corrigiendo a su hijo, que tanto se estaba esforzando para aprender a decir sus votos sin que nada sonara mal.

Y sabía que a su esposo, su Honnie, no le importaría, que él lo amaba sin importar sin podía pronunciar dos "S" en una palabra o no, pero él quería darle una sorpresa.

-Es-po-so. - deletreó Haechan, mirando a su madre, quién asintió con una pequeña sonrisa. - Es-po-so, es-po-so...

-Sigue así, bebé. - la señora Lee tomó sus mejillas y dejó un beso en su frente. - Practica el resto, HaeHae, ya regreso.

El joven asintió, mientras repetía esa palabras una y otra vez, y juntaba las sílabas hasta que saliera bien, como él quería.

La mujer fue hacia la otra sala, saludando a quienes estaban haciendo los preparativos para la boda de su hermoso hijo y de su igual de hermoso yerno.

La boda no era nada más que simbólica, esa misma mañana habían firmado los papeles legales en una horrible oficina, pero querían una ceremonia, un lindo evento donde ser irían a vestir de trajes e iban a compartir anillos e iban a ser "casados" bajo la palabra de Taeyong, quien se había ofrecido especialmente para hacer de "Cura" a lo que Hendery no había perdido la oportunidad para decir que la lujuria había poseído su culo entre muchas otras cosas como para ser Cura.

Al llegar a la otra sala, Mark miraba las páginas con los gestos que tenía dibujados para interpretar, frunciendo el ceño y moviendo sus manos con torpeza.

Porque sí, quería decir sus votos en señas especialmente para su bebé.

Aunque sabía que a su esposo no le importaría escucharlo todo con su hermosa voz y no con sus gestos de manos, pero él quería darle una sorpresa.

-¿Cómo vas, Mark?

-Mal, horrible, terrible, quiero huir en un avión hasta Calcuta y cambiarme el nombre.

La señora Lee rió por sus ocurrencias.

-Omma Lee, ¿y si digo algo mal?

-¿Qué podrías decir mal?

-No sé... Confundir los gestos y en vez de decir "Te amo" digo "Te penetro el ano".

La señora Lee golpeó su brazo para que callara.

-Primero, no digas esas cosas. Segundo... son gestos muy distintos, Mark.

El otro suspiró y asintió.

-Vamos, practica conmigo, que tengo que volver con Hae. - dijo la mujer, colocándose frente a él, mientras el otro comenzaba con sus gestos, aunque sus expresiones no ayudaban en nada porque dudaba a cada movimiento. El mensaje era hermoso y la mujer lloró con una sonrisa en su rostro cuando terminó.

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-¿Listo, campeón?- preguntó Taeyong en cuando Mark llegó al altar y tenía que esperar aún por Haechan.

El menor de los dos se acomodaba su traje negro a cada segundo, mientras esperaba a quizás morirse ahí mismo.

-Aún puedes escapar conmigo, amor. - dijo Hendery sobre su hombro, y Lee se cuestionó el porqué lo habían elegido como la "dama" de honor.

Mark ahogó las palabras para no insultar a ninguno de los dos y quedar mal en su propia boda, comenzó a contar para calmarse, y antes de lo que pudo creer, la canción comenzó a sonar.

Era especial, era la canción que algún día tocó en el piano para ver a Haechan bailar.

Y sintiendo su estómago cosquillear, alzó la vista hasta el final de aquella roja alfombra, que contrastaba tanto con el pasto verde de aquel patio, tan bien iluminado por el sol, una ligera brisa recorrió la escena, y al ver al amor de su vida no podía haber sentido que estaba haciendo algo más correcto que aquello.