¡Ron, al rescate! [Finalizada]

36.-

Harry despertó sintiendo sus ojos arder, su cabeza también dolía un poco pero seguramente era la por las pocas horas de sueño que había tenido. Por suerte, no tenía que preocuparse de ir a clases, era fin de semana y, podía quedarse sin problema alguno durante todo el día en su cama. Neville, Dean y Seamus al parecer habían madrugado aquel día, seguramente para aprovechar la salida a Hogsmeade. No tenía ánimos para salir y, al parecer, Ron estaba en la misma condición que él, al menos, el pelirrojo se veía un poco más relajado y eso, alegraba un poco a Harry.

Ambos Gryffindor decidieron quedarse en la habitación, un par de elfos se aparecieron con sus desayunos y, Harry se preguntó si era correcto hablar sobre lo que, bueno.. lo que sucedía. Pero...

—¿Fuiste tú?—La voz de Ron le sacó de su pequeño letargo.—Tú... ¿Me colocaste el anillo?—Preguntó. Ronald lo había notado al poco tiempo de despertar y sólo hasta ahora había sentido la necesidad de preguntar.

Harry asintió, dio un pequeño mordisco al sándwich que le había sido traído.—Tu eres su dueño, y yo.. lo siento.—Murmuró sin ser capaz de verle a los ojos.—Te quiero, Ron. ¿Lo sabes verdad?

El joven de cabellos rojos arrugó el rostro, sus labios temblaron pero fueron incapaces de formar una sonrisa.—Ya te he dicho que...

—Se que te gusta Severus, Ron.—No quería decirlo de esa forma tan brusca pero, ya era algo propio de sí, actuar impulsivamente era algo que jamás podría corregir.—Sé que estas así por.. Sev.

Ron tembló, trató ruidosos y Harry, vio como aquel rostro palidecía.—¿L-o sabes? ¿Q-quien te lo ha dicho?—Preguntó sin ser capaz de verle. El Gryffindor se sintió avergonzado, no por sus sentimientos, si no, por sus comportamientos.

Harry respiró profundo.— Ahora no es importante eso.—Comentó.—Yo, bueno... No estoy, yo.. No sé cómo sentirme pero, no estoy molesto contigo, Ron. Se que.. Sev es tan.. deslumbrante y tú no pudiste escapar a eso.—trato de al menos hacer una broma pero, no fue capaz de confirmar si la logró.

Ronald enterró su vista en sus sábanas, aún no había bajado de la cama. Sintió sus ojos humedecerse, incluso algunas lágrimas comenzaron a deslizarse fuera sus orbes.—¿No estas enojado? Deberías.. deberías estarlo.

Harry negó, respiró profundo buscando una forma que la conversación fuera tranquila sin dañar aún más, los sentimientos de ambos.—nadie puede mandar en el corazón, Ron. Sé que tus intenciones no eran enamorarte de Severus, si no ayudarlo a estar conmigo, y lograste.—Le alago.

Ron tembló.—Lo besé.—comenzó sin verle a los ojos.—Le dije mis sentimientos.

Harry sintió su estómago retorcerse.—Ron, yo...

—No tienes que preocuparte ¿Vale? Se que.. bueno, tal vez pienses que Snape te fue infiel conmigo pero... No es así, yo.. el no me ama ¿Vale? Sólo quería un beso de él, sólo quería..—la voz de Ron pareció romperse por unos segundos.—Solo quería sentirme amado por él, solo por ese instante pero, él te amaba a ti, Harry. A la única persona que quiere es a ti. Yo sólo.. soy un chico que se confesó por que quería. Yo.. Es imposible competir contra ti, Harry.

El dolor en las palabras de Ron eran notorias, tanto que Harry sintió que aquello le dolía más que sus propios sentimientos.—Ron.. tu eres grandioso, amigo ¿Por qué.. piensas eso? ¿Acaso crees que estoy orgulloso de ser el niño que "vivió"? No lo estoy y ..

Ronald le miró.

—Y.. soy consciente que no todo lo puedes en la vida—continuó el Gryffindor de ojos verdes.—Yo.. muchas veces te envidié ¿Sabes? Tienes hermanos, una familia, personas que te quieren y yo.. ¿Qué tengo? No tengo nada y, cuando mis sentimientos comenzaron a florecer, cuando me hiciste descubrir que Severus también me correspondía.. Yo.. fui tan feliz Ron, pero..