¡Ron, al rescate! [Finalizada]

Capítulo 10

Ronald trago ruidoso al ver la sonrisa de oreja a oreja en Harry al este despertar. Si bien Snape no le habia entregado nada para que se lo dejara a su amigo, sabía que aquella sonrisa era por una sola cosa.

La nota.

La nota que habia roto. Las manos de Ronald temblaron recordando lo que habia hecho al regresar del despechado de Snape. ¿Por qué...? ¿Por qué carajos habia roto la nota? Si se la hubiera entregado a Snape.... Un peso se alojó en su estómago, le dolió.

— ¿Ron...?—Harry se acercó a su amigo— ¿te sientes bien? Estas pálido...

Ronald alzo la vista viendo los ojos verdes de Harry, asintió—S-si...no te preocupes—le aseguro bajando de la cama, el suelo estaba frio—es que... tengo dolor de estómago.

Harry suspiro para volver a sonreír—si quieres... antes de desayunar podemos ir con Poppy.

Ronald negó—Que va... apenas pruebe la gloriosa comida se me quitara—El pelirrojo se tuvo que esforzar en reír.

Harry asintió, para luego entrar en el baño.

Ronald tomo asiento en la cama nuevamente mientras observaba sus manos. ¿Qué haría? ¿Qué debía hacer? No tenía ni idea del porque habia hecho aquello y... ahora se arrepentía. ¡Escribiría la nota con una vuela pluma y se la entregaría a Snape!

Sí.

Sí.

Eso era lo correcto ¿No? Ronald se convenció a si mismo al tiempo que se reprendía por la estupidez que habia hecho ayer al anochecer. Snape amaba a Harry, y Harry... a Snape, y el... los ayudaría a estar juntos.

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— ¿Te sientes bien?—Pregunto Hermione al notar como Ronald jugaba con la comida. —Haz comido poco y eso es inusual en ti.

Ronald suspiro, no tenía apetito, su estómago se habia cerrado por completo desde que despertó. Su mente estaba echa un lio—Hoy no amanecí con mucha hambre..—dijo a la castaña.

Hermione enarco una ceja al escucharle, ladeo la vista para mirar a Harry el cual alzo sus hombros para luego dejarlos caer, no tenía respuesta para aquello. Ron con dolor de estómago comía y sin él también. — ¿Quieres ir a la enfermería?

Ronald negó—estoy bien—insistió a ellos, y así mismo. Él estaba bien. Lo estaba. Solo... solo se sentía ligeramente desanimado por... por.... Ronald suspiro nuevamente, sintió sus ojos picar y los cerro. Por alguna razón sentía gañas de llorar.

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¿Me miras?

Creo que lo haces...

O al menos me gustaría que lo que me imagino fuera cierto

Yo también te miro, Severus.

H.

Ronald sostuvo la nota una vez y la vuela pluma termino de escribirla. Las clases ya habían trascurrido y todos esperaban ansiosos la cena para descansar, el en cambio no habia sido capaz de disfrutar aquel día. El peso su estómago y aquella sensación extraña que estaba alojada en su pecho que era incapaz de descifrar. Ni siquiera sabía por qué se sentía así. Las ganas de llorar las habia logrado espantar mientras estaba con sus amigos pero... Ahora que estaba solo, habían regresado nuevamente.

Sostuvo la nota mirándola y releyendo una y otra vez mientras bajo las escaleras hasta las mazmorras. Ronald sintió sus ojos humedecerse, y se detuvo al bajarlas por completo. No di un paso más, se habia quedado como una estatua viva sosteniendo la nota y mirando la tinta impregnada en el papel.