¡Ron, al rescate! [Finalizada]

Capitulo 5.

Ron soltó un silbido mientras se lavaba las manos en el baño de hombres, el lugar estaba vacío aparte que Hermione y Harry le habían dejado solo prácticamente todo el día para hablar de otras cosas... "cosas" que ya sabía.

— ¿Harry leyó la nota?—Susurró alguien tras él.

Los pelos de la nuca de Ronald se erizaron, su corazón dio un vuelco del susto, se volteo con rapidez para ver a quien le había dicho eso descubriendo a Snape tras el viéndole con burla.

— ¡No vuelva hacer eso!—Casi chilló, su cuerpo tembló ligeramente—No le escuche llegar, ¿Cómo lo hizo?

—Los magos jamás revelan sus secretos—Murmuró el profesor para luego suspirar— ¿Si la leyó?

Ronald secó sus manos con la tela de su propio pantalón—Pues claro que la leyó, aunque no me dijo directamente. Se fue a murmurar con Hermione sobre eso, ya armaran plan para descubrir quién le envió la nota.

Severus asintió complacido—Vamos—Le pidió.

— ¿Vamos?—Repitió con confusión, Snape le agarró del brazo jalándole como si le acaba de pillar haciendo algo malo— ¿A dónde?

—Solo cállate y sígueme—Le ordenó, salieron del baño y algunos miraron a Ronald con una profunda pena, como si le dieran la despedida con la mirada. Aquello casi le hizo reír al pelirrojo tal vez pensaban que Snape le había castigado.

Se dejó llevar hasta las mazmorras, entraron al despacho del profesor para luego ir hasta la esquina y presionar el ladrillo que mostraba el pasadizo secreto hasta la habitación de Severus.

—Tengo una pregunta—Murmuró Ron mientras caminaba por el estrecho y oscuro pasillo. Su mano estaba aferrada a la túnica de Snape como si aquello fuera un método de protección contra las arañas—El día que me vea en apuro, ¿puedo utilizar este pasadizo?

—Defina "apuro"—Respondió Snape a la pregunta del joven, salieron del pasadizo y este desapareció tras ellos.

—Como que Harry descubra que usted es quien le envía las notas y yo baje rápidamente para avisarle y ahorrarle la impresión—Comentó Ron tomando asiento en el sillón sin ser invitado— ¿Uh?

—Si el apuro tiene que ver con Harry le permito usarlo, si tiene que ver con algo distinto lo cruciare—Contestó Severus tomando asiento también— ¿Quedó claro?

—Clarísimo—Dijo Ronald riendo— ¿Y bien? ¿Para qué me trajo aquí?

Severus rodó los ojos al escucharle, comenzó a desabotonarse los primero cuatro botones de su chaqueta negra, dejando ver bajo esta la camisa de color blanco. Ronald se sorprendió al ver aquella actitud de su profesor, el Snape que tenía al frente parecía uno distinto al que dictaba las clases—Hoy fui a Hogsmeade y también al mundo muggle, compre varios dulces y chucherías.

Ronald enarcó una ceja, observó al hombre ponerse de pie y entrar a lo que era su habitación, posteriormentesalió segundos después con varias bolsas plásticas de color blanco. —Owww...—Murmuró el chico, y siendo algo atrevido se acercó hasta el sofá donde estaba sentado el hombre, sentados a un lado de él revisando las bolsas— ¿Qué diablos es eso?—murmuró al sacar un empaque de color rojo— ¿Tocino y miel?—leyó.

— ¿Nunca lo ha probado?—Preguntó Snape mientras hacía aparecer un block notas y algo de tinta.

—Nunca he comido dulces muggles—Confesó Ronald viendo todo con fascinación.

Severus sonrió ligeramente al escucharle. El chico de ojos azules no notó la sonrisa en su profesor—Agarra un empaque si quieres.

Los ojos de Ronald brillaron— ¿Enserio?—Murmuró contento observando esta vez a Snape— ¿Puedo?