¡Ron, al rescate! [Finalizada]

Capítulo 38.-

Hermione tuvo que analizar por casi un minuto el rostro de Harry para asegurarse que, lo que su amigo decía no era una broma. Una gran pesadez se alojó en su estómago hasta el punto de hacerle querer vomitar más no lo logró. El rostro de Harry no era el mejor, pero se notaba lo relajado que se encontraba al tomar lo que para él era la decisión correcta.—¿E-entonces R-ron y Snape?—La nacida muggle sintió escalofríos.—¿E-ellos están juntos?

Harry soltó un suspiró y asintió, el desayuno estaba por ser servicio Y Ronald no se había presentado a dormir en Gryffindor.—Si, lo están.

Hermione asintió, tragando ruidoso. Aun siendo imposible para ella procesar tal información.—¿Cómo.. Te sientes?

El joven de ojos verdes observó a su amiga.—¿Qué puedo decirte? Me duele, mione pero.. sé que hice lo correcto. Ron había tomado la decisión de irse de aquí ¿Sabes? Irse, por que el creía que sería un obstáculo para Severus y para mí ¿Y sabes? Eso me hizo comprender que Ron, jamás haría algo en contra de lo que Severus y yo teníamos, además.. Severus nunca notó que, sus verdaderos sentimientos eran hacia Ron, no hacia mi.

La castaña bebió algo de su jugo.—¿Qué piensas hacer? Falta poco para que todo esto acabe, Harry.

El Potter suspiró, su corazón dolía pero, se consoló así mismo, había vivido cosas peores, y además, su decisión sólo había sido para un bien, no quería perder la amistad de Ronald, y tampoco quería perderse así mismo.—Creo que tomaré el lugar de Ron en su viaje a Rumanía, después de todo. Me lo merezco, quiero hacer un par de locuras.

—¿Seguro Harry?—Preguntó Hermione con duda.—No tienes que hacerlo.

El joven sonrió.—Mione, estuve luchando por casi 7 años contra un mago que estaba obsesionado conmigo, y la verdad ahora que lo pienso, siendo Auror no descansaría de todos esos años de persecución. Iré a criar dragones, y tal vez a conquistar el mundo.

La joven río levemente por la última frase.—eres muy valiente, Harry. Lo eres.

El de ojos verdes sonrió.—Gracias, mione.

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Ron suspiró, entre cerró los ojos al sentir cortos besos en su cuello luego de despertar entre los brazos de Snape, sus mejillas dolían de la cantidad de veces había reído y sonrió durante toda la noche. Sé sintió en un sueño, en un sueño del cual no quería despistar. De un sueño en donde Severus y él eran felices.

—Profesor Snape~..—Ronroneo apartándole levemente, El pelirrojo estaba sentado sobre el regazo del más mayor, ocultos en la privacidad de la habitación del pálido.—¿Pero que pretendes hacer conmigo, pervertido?¿ Así que tus verdaderas intenciones se ocultaban tras esa fachada de murciélago grasiento?

Snape aspiró el aroma de Ronald, se sentía en una nube en la que difícilmente podía ser bajado, al tener entre sus brazos al joven Gryffindor.—¿Hacer? Tengo varias ideas bastante interesantes.—murmuró.

Ron sintió aquel cosquilleo incrementarse, sus labios y los de Severus se rozaron para finalmente iniciar una guerra que ninguno quería perder. Sus lenguas se rozaron con insistencia, haciéndoles olvidar hasta algún punto el hecho de respirar.

Severus escondió su rostro en el cuello del ojos azules mientras trataba de controlarse y no dejarse llevar por sus deseos, agradecía a Merlín el como las cosas habían logrado solucionarse sin muchos dramas de por medio pero, ahora... al tener a Ronald bajo él, sentía que, estaba por perder la cordura.—C-creo que.. debo ir al baño.

Ronald suspiró, apreso la cintura de Severus con sus piernas sintiendo al estar sobre él, aquella aprensión causada por el miembro erecto de su profesor bajo él, también estaba ansioso y, tontamente embobado por el momento.—Severus.. ¿Esto no es un sueño, verdad?—Preguntó sosteniéndole por el rostro y besando tiernamente sus labios.