Es difícil ser un carnívoro. Es difícil vivir con todos los prejuicios, con toda la responsabilidad, Mako sabía eso. Pero logró conocer, durante un corto tiempo, una vida diferente, porque todo cambia entre los peones si el rey te acepta.
Louis ace...
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La semana termino con rapidez para mi sorpresa, me mantuve muy ocupada, lo suficiente para no volverme loca. Recibí visitas, Els, Shiira y Riz, Tem se disculpo en un mensaje por no poder venir a verme. Él es adorable.
Pero volví a iniciar mis clases cuando me "recupere" completamente. No hubo indicio de Haru después de que me reincorpore y sólo mantuve el contacto necesario con Louis, no más allá de eso.
Puede que la semana se haya ido de forma tan rápida porque me mantuve pegada a mis amigos y a mi novio como un chicle, de ese modo, evitando cualquier cosa –o animal– que me causará un momento desagradable.
Entre esas cosas que quería evitar, estaba Louis, por sobre todo. Aunque eso significara ya no ir al club de teatro. Desde la tarde en que me ayudo con los deberes no hemos tenido una conversación real.
—¿Dónde está?... —Susurro buscando con la mirada, no debería ser difícil de encontrar, es un jodido oso, Santo Cielo.
Quizá, sólo estoy demasiado perdida en mis pensamientos.
Decidimos quedar para vernos más temprano, una hora antes del concierto como tal, puesto que habrían muchos animales buscando un buen lugar para ver a la banda.
De repente, ya no puedo ver nada. Unas manos grandes y cálidas cubren mis ojos, el aroma inconfundible llega a mi nariz con la brisa. Él no dice ni una palabra, pero ya lo se.
—Riz.
—¿Si, nena?
Sonrío, tomo sus manos pero no las aparto de mis ojos. Él sigue a mi espalda, me hace sentir tan bien oír su voz...
—Perdona la tardanza, me encontré con unos amigos.
¿Ah?
Descubre mis ojos y frente a mi, al bajar la mirada, me encuentro a Tem y a la pequeña Els. Me parece divertido. Él siempre ha estado enamorado de ella, pero es muy tímido e inseguro para decírselo. Serían una linda pareja.
—¡Hola! —Saludo contenta y ellos me sonríen—. Me pregunto cuántos más estudiantes de Cherryton encontraremos por aquí.
—Al menos la mitad de la escuela estará por aquí —dice Tem.
—Es probable.
—Vengan, debemos buscar un buen sitio —habla Riz a mi espalda.
Me giro y por primera vez puedo verle. Usa una camisa negra y una chaqueta del mismo color que le sientan tan bien con su pelaje crema claro, unos vaqueros azules rasgados y unos tenis blancos. Realmente... Son escasas las veces que lo he visto sin el uniforme, puedo contarlas con una mano. Pero cada vez que lo veo así, es un gran cambio para mi. Creo que el uniforme no le sienta tan bien, se ve más alto y robusto sin el.
Él me sonríe y siento que mis piernas se debilitan. Cuánto amo su sonrisa, sus pequeños ojos que me detallan.
