—¡No! ¡Él estaba bien cuando lo dejé! —Un grito desesperado rompe el silencio, me sorprende que sus cuerdas vocales no se hayan desgarrado—. ¡Él estaba bien!
Los gritos se transforman en sollozos, en lamentos ininteligibles que se pierden en el aire, que se funden en cada uno de nosotros. Fundidos en los carnívoros, como una quemadura a la vista de todos, como un recordatorio de la destrucción que podemos causar.
El llanto de Els nos quiebra a todos, porque él estaba bien... Y ahora se llevan su cuerpo hecho jirones.
Quise acercarme a ella, quise abrazarla y sostenerla como ella lo había hecho por mi cuando todo se complico... Pero, ¿qué consuelo encuentras cuando pierdes una parte de tu corazón? ¿Qué se puede decir en una situación así? ¿Cómo minimizar el daño?
Ni siquiera puedo sacarlo de mi mente. Esa escena. La sangre, los restos, el terror, el olor.
Y el rostro de Louis... Jamás lo vi tan aterrado, como si su pelaje hubiera perdido color en un segundo, como una vieja prenda desteñida. O cómo corrió fuera de la sala de conferencias, fuera de ese infierno, y vomitó en un cubo de basura a la vuelta, el como me dijo que estaba "bien" cuando todo su cuerpo tembló al acercarme a él.
Porque hoy más que nunca, cayó en cuenta de que soy una amenaza.
La forma en que los herbívoros del club nos miran, bajo los ojos acuosos llenos de dolor puedo vislumbrar el odio.
Y la división comenzó.
—Els... —Pronuncié triste, buscando palabras para darle consuelo, cuando el intento se tornó en mi contra.
—Aléjate —Ellen gruñó. Esperen... ¿Ellen me gruñó? ¿Acaso las cebras siquiera pueden gruñir?
Los herbívoros se cubren entre sí, pero sobretodo, haciendo de escudo para la pobre Els. Mis ojos vacilan entre el rostro de Els que llora la muerte de Tem sin importarle esta disputa, y el rostro de Louis, quién no parece decidir qué hacer.
—Será mejor que se vayan... —Kibi no tenía intenciones de tener problemas, incluso nos miraba triste, en especial a Tao.
¿Así van a ser las cosas?...
Mire a Louis nuevamente. El ciervo no está amontonado en el escudo, pero tampoco demasiado lejos de ahí, busca seguridad en la multitud, como todos los demás.
—Els... Lo siento mucho... También era mi amigo —le digo y sus ojos finalmente se posan en mi, después de lo que parece una eternidad, la veo asentir.
Ella lo entiende, y sólo eso me importa. Bueno... Miento, claro que miento. Ellos son mis amigos... O al menos, solían serlo. Sin embargo, debo comprenderlo. Los herbívoros son frágiles, presas desde del principio de los tiempos, y el hecho de que hayamos entrado en razón, avanzado como sociedad y creado reglas para protegerles, no significa que las cosas hayan cambiado. Nada ha cambiado realmente. Es una fachada.
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Not Like You | Beastars
FanfictionEs difícil ser un carnívoro. Es difícil vivir con todos los prejuicios, con toda la responsabilidad, Mako sabía eso. Pero logró conocer, durante un corto tiempo, una vida diferente, porque todo cambia entre los peones si el rey te acepta. Louis ace...