Dependencia

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La verdad es que me aferré a esa noche

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La verdad es que me aferré a esa noche. Esa noche en el tejado junto a Louis, con los pies colgando del borde hacía el vacío y observando las lejanas luces. Me aferré a ese momento, como un niño se aferra a su madre. Me otorgaba calma en mi tormento, una paz inexplicable... Me sentía vista. Por una vez en mi vida era vista por alguien como realmente era, y una parte oculta en lo profundo de mi agradeció eso.

Aunque luego se generaran dudas, preocupaciones externas y miedos perennes; Louis me otorgó algo que nadie más pudo, una sensación éterea de que todo iba a estar bien, de que no importaba ni el presente ni el futuro, sólo ese momento y lo que hacía con el.

—Tenías razón, no somos tan diferentes.

Sus ojos serenos me transmitieron a otra dimensión, donde todo lo que existía éramos él y yo, y este momento.

—Somos un par de orgullosos y complicados ególatras.

—Habla por ti.

Su risa fue lo que recibí, pequeña y burlona.

—Mira quien ahora se miente a sí misma —Ladeó la cabeza y sin dejar de mirarme dijo:—. Tenemos más en común de lo que parece.

—No tenemos nada en común.

—Eso es lo que quieres creer. Pero si hemos estado aquí, mano a mano por tanto tiempo, se debe a esa similitud.

Nunca me vi reflejada en él. Él era todo lo que yo jamás podría ser. Brillante, talentoso, con un futuro prometedor, una esperanza, y un herbívoro. Él confiaba en sí mismo, sabía de lo que era capaz, conocía sus habilidades. Era un líder nato. Y yo... Yo dependía emocionalmente de las personas a mi alrededor.

—O tal vez porque me aprovechaba de tu estatus en la academia... —Murmuré mirando el vacío.

—No lo hiciste. Se que no. Hay cosas que nunca harías, van en contra de quien eres.

—¿Y quién crees que soy?

—Más que sólo una osa pardo, por supuesto —Ahora yo lo miraba sin entender—. Eso es lo que siempre haz creído, pero eres más que sólo un carnívoro. Eres buena, sólo te cuesta creerlo.

Sentí que me había visto... Más allá de quien pretendía ser.

Y ahí comenzó otro de mis problemas. La dependencia.

Bienvenidos al Arco II

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Bienvenidos al Arco II.

Agradecimiento a H.

Not Like You | BeastarsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora