—Entonces... ¿Casi atacas a una coneja?
—¡Tilly! —Le regañó Gina—. No la atacó, sólo... La intimido un poco, ¿cierto?
—Cierto —Dije saliendo de la habitación, era temprano e íbamos al comedor—. No era mi intención, ni siquiera quería gruñirle. Sólo... Dijo unas cosas muy desagradables...
—Lo entendemos, nena. Los herbívoros a veces se creen muy importantes, moviendo sus colitas y diciéndonos cualquier cosa que se les antoje sólo porque no podemos tocarlos.
—Tilly tiene razón. A veces son muy altaneros.
Razón no les faltaba... Conocí a muchos así, se aprovechaban del beneficio de que no podíamos tocarlos, no podíamos protestar.
—Chicas, habían cosas por las que quería disculparme también... Hace un año, cuando discutimos, le dije cosas muy feas y la insulte, fue algo mutuo, pero...
—Eres muy orgullosa —Dijeron todas al mismo tiempo, sentía mi rostro arder por la vergüenza.
—Lo sabemos. Pero haces tu mejor esfuerzo. Decirle que dejaran todo atrás fue algo bueno de tu parte —Yuko me sonrió, haciéndome sentir mejor—, y también fue muy sensato.
—Pero la coneja se pasó de puta —Tilly nos sorprendió, haciéndonos reír. Ella era muy dulce, o bueno, sólo cuando quería—. Es decir, ¿quién se cree ella para criticarte? Toda la escuela sabe de ella y no por sus méritos académicos.
—No es necesario que hables así de ella —La regañe haciendo una mueca—. Estoy molesta, sí y mucho... Pero...
—Pero nada, nena —Tilly amaba interrumpir—. Lo que sucede contigo es que a veces te entra la fibra sensible. Tienes que aceptar que tu amistad con ella ya terminó, lo de ayer sólo fue una demostración de eso.
—Coincido. Ya debes dejarla ir, te aferras mucho a las relaciones que haces. Es momento de que aprendas a soltar.
—Y estaremos para ti en el proceso —Gina dijo alegremente, tan risueña como de costumbre.
—Gracias, chicas. Las adoro.
—Y nosotras a ti, osa mayor.
Tenía muy buenas amigas, no sólo eran mis compañeras de cuarto, sino buenas chicas con las que disfrutaba compartir.
Llegamos al comedor, hicimos fila para tomar nuestros desayunos y luego nos dispersamos como de costumbre, pasábamos mucho tiempo juntas así que tomábamos nuestros desayunos u almuerzos para estar con otros animales.
Me senté en una mesa vacía, anhelaba tranquilidad. Aunque no podía evitar pensar en lo sucedido con Haru... En verdad quería que dejáramos eso atrás, quería que se quedara en el pasado y tal vez no seríamos amigas, pero al menos dejaríamos de huir la una de la otra. Pero eso no fue lo que pasó, era momento de afrontarlo. En este punto, ya no quería enmendar las cosas con ella, sólo deseaba olvidarlo.
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Not Like You | Beastars
FanfictionEs difícil ser un carnívoro. Es difícil vivir con todos los prejuicios, con toda la responsabilidad, Mako sabía eso. Pero logró conocer, durante un corto tiempo, una vida diferente, porque todo cambia entre los peones si el rey te acepta. Louis ace...