NO ES MI SUGAR DADDY ||Ziam||

Capítulo 15

Liam acariciaba con suavidad el pelo de Zayn quien estaba recostado en el sofá y tenía la cabeza apoyada en el regazo del castaño.

—¿Cómo se lo diremos a nuestros padres? —preguntó Liam jugando con algunos mechones rebeldes del azabache.

—No lo sé —respondió Zayn—. De todas formas no creo que se opongan.

—Si. Estaba pensando... ¿Que te parece una cena? —sugirió Liam—. Mañana es domingo así que sería perfecto, así el lunes puedo empezar a traer mis cosas.

—Me gusta la idea —dijo Zayn, sonriendo—. Más tarde iré a hablar de nuevo con mí papá, solo espero que Jaiden haya podido convencerlo.

De verdad Zayn esperaba que su padre haya cambiado de opinión. Quería comenzar a trabajar lo más antes posible. Y no le importaba el sacrificio que quizá eso conlleve, por Liam lo haría, porque por su novio todo valía la pena. Por ambos. Por su futuro.

—En fin —siguió hablando Zayn— ¿Quieres que te lleve a tu casa? —preguntó incorporándose.

—Si —asintió Liam con una sonrisa para después apoyarse contra el hombro de Zayn—.  Pero primero quiero quedarme así un momento.

Zayn sonrió y es que amaba el lado tierno de su novio y en éste momento se veía especialmente tierno.

—¿Quieres que te prepare un café? —le ofreció el azabache.

—Si, con dos de azúcar por favor —dijo Liam recostandose en el respaldo del sofá en cuanto Zayn se puso de pie.

Zayn se dirigió directamente a la cafetera.

—Zayn ¿Crees que es posible que después de hablar con tu papá podamos volver aquí? —preguntó Liam caminando detrás de Zayn y sentándose en el taburete de la cocina.

—Por supuesto, era justo lo que tenía en mente —dijo Zayn poniendo una taza de porcelana con café sobre la encimera al frente de Liam.

—Por cierto, ¿En donde será la cena? ¿En tu casa o en la mía? —quiso saber Liam tomando un sorbo de su café y disfrutando del sabor.

—Uh... ¿Que te parece en tu casa? —dijo Zayn sentadose al frente de Liam con una taza de café en sus manos—. ¿Crees que a Karen le importe preparar la cena?

—Para nada, es más creo que a ella le encantará —manifestó Liam.

Y era cierto, a la mamá de Liam le gustaba cocinar y en cada oportunidad que tenía le encantaba mostrar sus habilidades culinarias.

Zayn tenía a la mejor suegra del mundo.

(...)

Estacionando su coche en el parking, Jaiden se bajó y soltando un suspiro caminó hasta el frente y se apoyó contra el capó.

Se sentía nervioso y feliz, quizá era la serotonina en su cuerpo causada por el sol, también podría ser la dopamina, o el cortisol.

«¿Debería llamarlo?»

Mirando el reloj que tenía en su muñeca vió que aún faltaba media hora para que Kael termine de trabajar, aunque como era sábado, entonces terminaba mucho antes.

«Tal vez vine muy temprano»

—Creí que no vendrías.

Al escuchar esa voz, Jaiden rápidamente se dió la vuelta mirando a Kael con una sonrisa.

—¿Por qué creías eso? —preguntó Jaiden acercándose a Kael—. Tenemos una cita ¿O no?

Sonrojandose.
—S-si, claro.