NO ES MI SUGAR DADDY ||Ziam||

Capítulo 41

Liam sintió frío del lado izquierdo de la cama, aún con los ojos cerrados estiró su brazo al otro lado de la cama dándose cuenta que estaba vacía.

—¿Zayn? —llamó suavemente abriendo los ojos e incorporandose.

Viendo la hora se dió cuenta que apenas eran las 3:17 de la madrugada.

Sintiéndose un poco mareado debido al movimiento brusco al ponerse de pie, puso una mano sobre su frente sintió que la fiebre había empeorado.

Maldición.

A pesar de lo débil que se sentía, caminó a la puerta dirigiéndose a la sala donde la televisión estaba encendida y frente a ella, en el sofá, estaba alguien.

—¿No puedes dormir? —preguntó dejándose caer a un lado del azabache, apoyando su cabeza contra el hombro de éste.

—No tengo sueño —respondió Zayn pasando su brazo alrededor de los hombros de su novio—. Deberías volver a la cama, o la medicina no te ayudará a mejorar.

—Senti frío así que quise abrazarte pero no estabas —susurró cerrando sus ojos.

—Lo siento, cariño —dijo Zayn dejando un beso en el cabello castaño.

—¿Quieres contarme lo que sucedió?

—¿Por qué crees que sucedió algo?

—Porque te conozco y sé cuándo algo te preocupa —dijo Liam para después bostezar.

Soltando un suspiro.
—Estoy considerando la idea de renunciar.

—¿Por qué?

—Porque hoy peleé con Anthony, pero solo fueron palabras, así que antes de que empeore todo fui a hablar con mí padre —comenzó a explicar Zayn—, pero igual que la anterior vez, no hizo nada.

—Lamento haberte metido en ésto, si no fuera porque yo fui a tu trabajo-

—No es tu culpa —dijo el azabache—. Todo es culpa de ese idiota.

—Pero aún así... Lo lamento —a cada palabra, la voz de Liam sonaba más bajita.

Zayn sonrío cuando se dió cuenta que su novio se había quedado dormido en sus brazos.

Un sentimiento extraño lo invadió cuando recordó lo que había pasado en la tarde.
No quería preocupar a su novio, así que no le había dicho toda la verdad, al menos no los detalles.

Sentía tanta ira de solo saber que ese idiota de Anthony dijera palabras tan soeces y ofensivas contra Liam. Si el castaño era la persona más linda, tierna, inteligente, divertida, amable y amorosa del mundo.
Cómo es que alguien podía pensar que Liam vendía si cuerpo por...

Maldición.

Lo peor era que todo el chisme se había exparcido por todo el departamento de finanzas. Eso explicaba las miradas y murmullos.

No sabía que hacer y eso lo llenaba de frustración.
Solo sabía que debía proteger a su novio, no importaba a qué costo.

(...)

—Debiste haberte quedado en casa —dijo Louis tratando de no chocar con nadie en el pasillo mientras caminaba y mensajeaba desde su celular al mismo tiempo—, de todas formas ayer no hicimos nada.

Liam se había despertado sintiéndose mucho mejor ya que la fiebre había bajado.
Vagamente recordaba haberse despertado en la madrugada y al no encontrar a Zayn a su lado había ido a buscarlo en la sala. Habían hablado un poco y Liam se quedó dormido, pero en la mañana se despertó en su cama, más específicamente con su cabeza apoyada contra el pecho de Zayn y con los brazos de éste rodeándolo.