El día lunes había llegado más rápido de lo que Liam quería. Pero no se podía quejar ya que valía la pena esperar cinco días para el próximo fin de semana y poder estar con su novio.
Liam sonrió levemente mientras veía la hora en su celular. Solamente faltaban unos minutos para que su última clase acabara, lo que significaba que vería a Zayn.
—Oye Li —dijo Niall en cuanto la clase acabó—, no te olvides que hoy en la tarde tenemos que reunirnos en la biblioteca.
—Eh... Si —manifestó Liam guardando sus cosas en su mochila—. Por cierto, también recuerdaselo a Lou.
—Ya le mandé un mensaje, aunque aún no responde —dijo Niall caminando junto a Liam hacia la puerta—. ¿No te parece raro? Quiero decir, es la primera vez que Louis se va sin siquiera despedirse de nosotros —comentó—. Si no lo conociera bien, diría que está enamorado.
—Ahem uh... —fingiendo aclararse la garganta para no reír— No lo creo ¿Cómo siquiera llegaste a esa conclusión? —dijo Liam—, además no es raro, quizás solo tuvo una emergencia —añadió encogiéndose de hombros.
—Quizás —repitió Niall no muy convencido—. De todas formas voy a interrogarlo.
—¿Sabes, Niall? A veces creo que eres un agente del FBI que está de encubierto —dijo Liam—, lo cuál sería genial y un poco siniestro al mismo tiempo.
—¿Por qué sería siniestro? —preguntó Niall—. Yo digo que sería simplemente genial. ¿Te imaginas? Agente especial Niall Horan.
—Bueno, sería extraño que usaras tu nombre real —rió Liam— Por cierto ¿Donde está tu novio?
—¡Por Dios! Olvidé que tiene entrenamiento —dijo llevando la palma de su mano a su frente— Liam, tendrás que seguir sin mí —añadió con un tono dramático—. Ciao.
Liam se despidió de su amigo mientras éste se alejaba casi corriendo.
El castaño comenzó a caminar dirigiéndose al estacionamiento.
Rápidamente vió alrededor buscando el coche de su novio pero al parecer aún no había llegado.
Soltando un suspiro se dirigió hacía una banca de madera para sentarse.
Liam era una de esas personas que no tenían mucha paciencia, lo más que podía esperar a alguien eran quince minutos, veinte si se trataba de Zayn.
—Asi que nos volvemos a encontrar.
«Ésto debe ser una broma» pensó Liam levantando su mirada y viendo a ¿Jefferson? ¿Jonathan? Ni siquiera recordaba su nombre. Desde hace una semana había evitado a éste chico, era una ventaja que no coincidieran en las clases, además que la mayoría del tiempo estaba con Louis y Niall.
—Escucha —dijo Liam, poniéndose de pie—, aléjate de mí —repuso para después comenzar a caminar lejos del chico.
Liam ni siquiera supo como de un segundo a otro llegó a caer al piso. Primero sintió un leve dolor en las palmas de sus manos y en sus rodillas. Quiso incorporarse pero alguien lo empujó de nuevo provocando que cayera sobre su espalda. Cerró sus ojos esperando un golpe o algo pero cuando nada pasó abrió los ojos y, viendo la escena frente a él, sin importarle el dolor rápidamente se puso de pie.
Cómo en cámara lenta, tal vez por la adrenalina, observó como Zayn golpeaba a Jonathan en el rostro y éste le devolvía el golpe.
(...)
Zayn sabía que estaba llegando tarde, y sabía que su novio se enojaría si lo dejaba esperando.
En cuanto llegó al estacionamiento detuvo su coche y vió alrededor pero algo llamó su atención.
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NO ES MI SUGAR DADDY ||Ziam||
Ficção AdolescenteZayn es confundido con un hombre mayor a pesar de tener 24 años, mientras que Liam parece un estudiante de secundaria a pesar de ser un universitario. ¡Una historia de amor entre dos polos opuestos! -¡Zayn no es mi sugar daddy!