Capítulo 32

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Durante toda la clase, Zayn no pudo concentrarse.

Primero la conversación con su padre que básicamente fue a medias, ya que no logró nada. Y después ver a Liam con el rostro casi oculto con un cubrebocas... Fue frustrante, y cuando mencionó la clase de Dalton pudo sentir como se tensaba.

Tenía que hacer algo, así que ese era el motivo por el que en éste momento se dirigía a la oficina de Dalton.

—Buenos días, Doctor Dalton —dijo Zayn ingresando a la oficina—. ¿Podemos hablar?

—Por supuesto —asintió mirando a Zayn de arriba a abajo con el ceño fruncido—. ¿Está en alguna de mis clases?

—Si —afirmó Zayn cruzándose de brazos—. Creo que es algo obvio.

Río.
—Por supuesto. Entonces, dígame ¿De qué quiere hablar...

—Zayn, mi nombre es Zayn —manifestó el azabache—. Y yo quisiera que me aclare algo y me dé su opinión como abogado.

—Claro que sí, para eso estoy.

Zayn no sabía como empezar porque de tan solo verlo con esa sonrisa arrogante sentía la ira viajando como sangre por todo su cuerpo.

—El acoso sexual es un delito ¿Verdad? —soltó apretando la mandíbula.

Se sintió orgulloso cuando la sonrisa del sujeto frente suyo rápidamente fue reemplazada por una mueca.

—Asi es. ¿Por qué lo pregunta? ¿Alguien lo está acosando?

—A mí no, más bien a mí pareja. Ayer un docente lo acosó de manera sexual. Le ofreció algunos beneficios a cambio de favores sexuales. Lo que obviamente mí pareja no aceptó —expuso el azabache—. Entonces... ¿Cómo se debería proceder?

—Bueno... Primero se debería hablar con la supuesta víctima. Pero es un caso un poco complicado y muy controversial ya que es la palabra de un docente contra la de un estudiante.

—Lo siento pero no estoy de acuerdo con usted —manifestó Zayn—, ya que de hecho si contamos con las suficientes pruebas. Entonces debería ir a hablar con mí pareja para comenzar con la acción que corresponde. Muchas gracias por aclarar mis dudas.

Sin dejarle decir nada, el azabache salió de ahí azotando la puerta tras él.

(...)

—¿Ya hablaste con tu padre? —preguntó Kael de repente.

A decir verdad, Kael ya se había aburrido de ver cómo el personaje principal no tenía ni un poco de responsabilidad afectiva ya que no dejaba en claro sus sentimientos frente a sus supuestos intereses amorosos, así que era un buen momento para hablar con Jaiden ya que éste también estaba distraido y no ponía atención a la película, no realmente.

—No, yo no tengo nada de que hablar con él —respondió Jaiden con seriedad sin quitar su mirada del frente.

—Entonces... ¿Que harás ahora?

Soltando un suspiro.
—No lo sé, creo que buscaré un trabajo en otro lugar o quizá debería comenzar mí propia empresa.

—¿Estás seguro de quieres eso?

Kael no sabía que decir o como actuar, y es que era obvio que Jaiden no quería renunciar a su trabajo pero ya sea por orgullo o por otra cosa, Jaiden no iba a ceder ante su padre. Además de eso, Kael se sentía un poco culpable por, porque fue por él que Jaiden renunció.
Y por esa misma razón Kael no pudo negarse cuando Jaiden le pidió que le acompañara ya que éste se encontraba en una habitación de hotel mientras tanto.

NO ES MI SUGAR DADDY ||Ziam||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora