Capítulo 8

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La fría brisa nocturna le pegó directamente en el rostro provocando que la inclinara un poco mientras metía sus manos en los bolsillos de sus pantalones.

Aún podía escuchar la música mezcladas con voces, gritos y algunas risas mientras se alejaba de la casa, caminando por la entrada adoquinada.

Llegó hasta la vereda mirando alrededor. Coches estacionados al lado de la vereda, personas yendo y viniendo, algunos ayudando a sus amigos a subir a los asientos traseros porque estaban muy ebrios para conducir.

«¿Ésto era lo que llamaban divertirse?»

«Hablando y pensando como un señor de cuarenta, bravo Kael»

Soltando un suspiro, Kael sacó su celular.

—¡Oye! ¡Kael!

Kael se giró levemente al escuchar su nombre y vió como Jaiden se acercaba a paso rápido.

—Creí que no te alcanzaría —dijo Jaiden.

—¿Disculpa? —habló Kael, confundido.

—Bueno... Me ofrecí a llevarte a tu casa, Liam no estuvo de acuerdo lo cuál fue un poco hiriente pero necesitaba una excusa para salir de ahí —explicó Jaiden encogiéndose de hombros.

—Oh, no tienes que preocuparte, el taxi no debe tardar en llegar —mintió mirando por encima del hombro de Jaiden.

—Entonces, creo que tenemos un problema —dijo Jaiden—, porque le prometí a Liam que te llevaría a casa sano y salvo y yo siempre cumplo mis promesas.

—Uh... Supongo que está bien —se rindió Kael después de unos segundos.

(...)

Desde que Liam nació y a medida que fue creciendo, Kael siempre sintió que debía proteger a su hermano, en todo momento. Y es que para Kael, Liam siempre le pareció alguien sensible y fácil de romper, como si cualquier cosa pudiera lastimarlo. Pero resultó ser muy diferente. Liam era el tenaz, el optimista, el que contagiaba su alegría a todos a su alrededor.

Tal vez Liam no necesitaba a Kael, ya no, ahora era Kael quien necesita a Liam.

«No debí haber regresado» pensó soltando un suspiro.

—No creo que debas sentirte mal por lo que pasó hace rato —comentó Jaiden—. Ser el hermano mayor siempre es un poco frustrante. Créeme, lo entiendo.

Kael salió de sus pensamientos y volvió la cabeza para mirar a Jaiden no sabiendo que decir.

Ahora que lo analizaba, éste chico era el hermano mayor de Zayn. Eran tan parecidos y diferentes al mismo tiempo.

Y ahora estaba en el mismo coche, en camino a su casa.

—No me siento del todo mal  —dijo Kael—, solamente creo que soy patético.

—¿Patético? ¿Por qué?

—Porque fuí a esa fiesta para "cuidar" de Liam, aunque en realidad era porque quería pasar un poco de tiempo con él, pero en cambio me quedé en un rincón sabiendo que mí hermano estaba con su novio y que yo solo sería un mal tercio —manifestó cubriéndose el rostro con las manos.

—No creo que eso sea patético —repuso Jaiden—. Patético es que tu vida amorosa sea casi inexistente que hasta tu hermana menor sienta que debe conseguirte una pareja.

«Siempre había cosas peores»

Soltando una pequeña risa.
—Por cierto, ¿Por qué rechazaste a esa chica? Era bonita —dijo cambiando un poco de tema.

NO ES MI SUGAR DADDY ||Ziam||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora