NO ES MI SUGAR DADDY ||Ziam||

Capítulo 42

—¿Por qué estás aquí? ¿No tenías clases? —preguntó Yaser sin levantar la vista de su computadora.

—Fui a buscarte a la empresa pero la secretaria dijo que no estabas —respondió Zayn sentándose en la silla frente al escritorio.

—No fui porque en cuatro horas tengo un vuelo.

Zayn, casi imperceptiblemente, rodó los ojos ante esa corta explicación. De todas formas no le importaba.

—¿Necesitas algo, Zayn? —preguntó su padre por fin mirando al azabache.

Soltando un suspiro.
—Sabes lo que necesito.

Yaser sostuvo la mirada de su hijo por un par de segundos hasta que rápidamente la apartó para seguir tecleando en su computadora.

—Ya hablamos de ésto Zayn —manifestó el mayor con un tono cansado—, no puedo. Solo ignoralo y sigue adelante.

—Lo haces ver tan fácil —bufó rodando los ojos.

Por más que Zayn había intentado ignorarlo no pudo, no después de que ese idiota dijo todas esas cosas horribles de Liam. Pero era como si su padre no entendiera la situación, o quizá simplemente no le importaba.

—Lo es —aseguró Yaser—. Y si eso era todo lo que querías, puedes retirarte.

Zayn apretó la mandíbula con enojo sintiendo tanta frustración.

—Entonces ¿te importa más un empleado que tu propio hijo?

Sabía que estaba siendo un tanto ilógico pero no sabía cómo hacerle entender a su padre.

—Y Por qué no renuncias —dijo Yaser perdiendo la paciencia—. Cierto. Necesitas el dinero para pagar tu departamento.

Zayn no tenía como refutar eso, porque en realidad así era. No podía simplemente renunciar, no si quería seguir viviendo con su novio.

—Papá —dijo suavemente—, ese tipo insultó y golpeó a Liam, esparció rumores sobre mí novio llamándolo prostituto...

—Ya se todo eso —manifestó sin prestarle verdadera atención—. Ahora sí me disculpas tengo que terminar de ordenar éstos documentos. Así que... ya sé ¿Por qué no terminas con tu novio? Eso solucionaría todo.

—No lo dices en serio ¿Verdad? —dijo Zayn frunciendo el ceño tratando de que su voz sonara molesta y no herida.

Después de que su padre no dijera nada, Zayn soltó una risa carente de gracia.
—Creí que Anthony era un idiota pero veo que tú siempre eres el mejor en todo —escupió obteniendo la atención de su padre quién lo miró como retandolo a qué continuara—. Yo no voy a dejar a Liam porque nadie es más importante para mí que él. Al contrario de ti, yo nunca pondré el trabajo por delante de él. No como tú, que mamá te dejó a ti porque no lo soportó.

—Lo digo en enserio, Zayn, no tengo tiempo para ésto —dijo poniéndose de pie—, no quiero verte aquí para cuando vuelva —advirtió caminando hacía la puerta y salir sin mirar atrás.

Soltando un suspiro, Zayn pasó ambas manos por su rostro y pelo en señal de frustración.

Si, definitivamente no se iba a ir hasta solucionar el problema, sin importar si su padre lo despedía o lo que sea.

Parándose, rodeó el escritorio sentándose en la silla de su padre, dejando vagar su mirada por las cosas sobre el escritorio.

Lo que más llamó su atención fue un par de portaretratos puestos al costado del monitor.
Levantó el primero donde estaba una fotografía familiar de hace años, ya que él y Nina no pasaban de los diez años.
Dejando el portaretratos en su lugar, levantó el otro e inconcientemente sonrió. Era una fotografía de su madre, donde ella sonreía. Se veía tan joven y hermosa. Tan feliz.