capitulo 37

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Aun no sabia como iba a conseguir informacion sobre fatima, quizas fabio pueda ayudarme; camine en direccion al comedor, y antes de agarrar mi bandeja, senti que alguien se chocaba conmigo a proposito.

Fijate por donde caminas- dije girandome para ver que era una de las chicas del torito, la chica me miro entre asustada y seria, simplemente me ignoro y siguio su camino.

Haciendo amigas? eh zulema- dijo la rubia detras mio, joder, lo que me faltaba, una pesada arruinandome el desayuno.

Mira maca, por que no te vas y dejas de tocarme los cojones- pase por delante de ella y camine directo a mi celda, no habia comido nada, pero daba igual hoy no me apetecia hacerlo.

Toma- esa voz la podria reconocer en cualquier sitio- se que nunca desayunas asi que toma una manzana.

Me gire lentamente, sentia una extraña sensación, entre alegria y confusión, en estos momentos es cuando todo se siente como una puta pelicula.

Hierro- dije al verlo delante mio, no pude evitar que se me escapara una sonrisa estupida, no me percate de que tenia su mano estirada, lo unico que pude hacer fue lanzarme a abrazarlo, estabamos solos en la celda asi que me tome esa libertad de hacerlo, hierro como era de esperarse me devolvio el abrazo.

Yo tambien te extrañe- lo escuche decir en mi oido, nunca habia sido fan del contacto fisico hasta que lo conoci, con hierro todo era diferente, me separe lentamente de el aunque en realidad hubiera querido quedarme lo que me reste de vida.

Te encanta joderte la vida?- dije ahora si, consiente en que el habia regresado- tenias toda la oportubidad de irte de aqui y conocer a alguien para tener una vida normal.

Zulema, no me interesa una vida normal- dijo resoplando molesto, no era la mejor bienvenida supongo- como estas?

Y ahí estaba la pregunta, sabia perfectamente a lo que se referia, pero no se si el estaba preparado para la respuesta.

Sabes que no planeaba tenerlo- agache la mirada por unos segundos, preferia evitarme la decepción en sus ojos.

Lo imaginaba, pero aun así debiste decirmelo- vi que estaba un poco molesto, aunque no esperaba que estuviera tan calmado.

Para que?- lo mire fijamente- para que intentaras convencerme de tenerlo?- sabia que era lo que iba a hacer, es claro, hierro aspiraba a una familia que yo no podia darle, la maternidad no es mi mejor caracteristica.

Zule- suspiro y me miro nuevamente- se que no lo tendrias, pero decirme, lo hubiera echo menos doloroso- me coloco una mano en la mejilla y no pude evitar disfrutar aquel toque, sabia perfectamente como hacerme sentir comoda- me informaron lo de fatima.

La burbuja exploto, me aleje instintivamente y los ojos se me llenaron de lagrimas que estaba evitando que calleran, el nudo en la garganta era como tener un hierro ardiendo.

Se que tienes muchas preguntas- dijo mirandome con lastima, lo odiaba, odiaba tener que lidiar con esas miradas, pero con el era diferente, aunque me quisiera hacer la fuerte con hierro no podia- respondere cada una, eh estado investigando, por eso me tarde en regresar.

Crei que- ahí estaba de nuevo, comportandome como una idiota que no puede controlar sus emociones, di una respiración profunda y continue- crei que no ibas a volver.

Mientras tu sigas aqui, yo estare contigo- me dio una media sonrisa que pronto quito al escuchar pasos acercarse, ya habia pasado la hora de desayunar- debo irme - pero antes se acerco para darme un beso en la frente, aunque fue algo arriesgado valio la pena.

Comence a ver como las mujeres se acercaban, hasta sus celdas, me recoste en la cama, simtiendome como una imbecil, como es posible que con solo una visita suya, ya me hubiera destabilizado totalmente todas mis emociones, sentia que emanaban por mis poros, debia controlarme ser tan obvia no me iba a llevar a ningun lado.

Ahora si me puedes explicar que hacias con fabio- joder es que no se como, pero la rubia siempre estaba detras mio.

Mira rubia, me lo estoy follando algun problema- dije seria pero al ver como se desfiguraba su rostro, no pude evitar reirme.- mira como se te a descompuesto el rostro - dije mientras me reia.

Eres una puta zorra- la rubia se abalanzo sobre mi, con sus manos en mi cuello, me tenia presionada contra la pared mas proxima, aunque no me estaba dejando sin aire, me estaba lastimando, por supuesto que no se lo iba a demostrar.

Sin pensarlo mas le di un rodillazo en el estomago, la rubia se inclino hacia adelante agarrandose el estomago con las manos.

Crei que ya habiamos superado esa etapa maca- dije mientras me acariciaba el cuello, tendria marcas- lo que yo hable o haga con fabio, no te interesa, en lo mas minimo.

No quiero que le hagas daño- se incorporo mirandome molesta, aunque podia ver algo mas alla que no distinguia.

Que mal concepto tienes de mi rubia- dije fingiendo molestia- nunca le haria daño a nadie-dije mirandola con una sonrisa falsa.

Ya claro- dijo sentandose sin quitarme la cara de molestia- te lo digo en serio, sea lo que sea que estes planeando no metas a fabio en esto, asi como yo tampoco meto a tu noviecito.

Joder, como te gusta ser el centro del puto universo- dije mientras rodaba los ojos- no todo gira entorno a ti rubia.

No es que no se trata de eso- ignore por completo a macarena y me fui directo a las duchas, detras mio la escuchaba decir- zulema aún no hemos terminado de hablar coño.






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