capitulo 12

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El abrazo de hierro me había dejado desconcertada, pero lo necesitaba y ahora nos estábamos besando, las lágrimas aún estaban en mis mejillas. Este beso era diferente a los demás, ya no era un beso necesitado ni demandante, simplemente era diferente se sentía diferente.

Las manos de hierro subieron hasta mi rostro acariciando mi mejilla, y limpiando mis lágrimas, odiaba mostrar debilidad pero aún hasta el ser más duro del planeta necesitaba sentir que tenía un hogar y hierro se estaba volviendo lo más parecido a eso.

Nos separamos lentamente y lo único que pude hacer fue, alejarme hasta mi habitación sosteniendo la mano de hierro, entramos hasta el cuarto y cuando estábamos ahí me quité las botas y me acosté en la cama, esperando que el hiciera lo mismo y así fue.

Extrañaba esto, dormir así- me abrazo por la espalda, y yo solté un suspiro, yo también quise decir, pero simplemente no podía hablar porque si lo hacía comenzaría a llorar, no sabía que había pasado con Fátima las cosas entre mi gitana y yo no estaban bien.

Sentí como hierro nos cubría con una manta y me giré para estar frente a él, nunca había tenido un hogar, y cuando intenté formar uno, con mis planes de fuga con mi niña, me lo arrebataron. Así que esto era extraño para mi pero me gustaba.

Me relaje ante las caricias de hierro en mi hombro y simplemente termine cayendo en los brazos de morfeo.

Era la primera vez que descansaba por completo, después de estos largos meses, me desperté y pude notar que hierro no se encontraba a mi lado, aún era temprano, la verdad agradecía que el no estuviera aquí pues no sabría como actuar.

Me dispuse a darme un baño, mientras pensaba en que debía llamar a saray, necesitaba saber cómo estaba Fátima, saber si la habían trasladado.

Termine de ducharme y me cambie por algo cómodo, teníamos que revisar el perímetro, así que me colocaría la puta peluca pelirroja era con la que la zorra de ayer me había visto, como coño se llamaba ?.

Bueno no importa, baje por las escaleras y busque a hierro con la mirada, lo encontré preparando algo en la cocina.

Ya estás? - hierro se giró a verme, y me dio una sonrisa, mientras preparaba unas tostadas, al parecer su especialidad.

Si, que se supone que eres?- me extendió la mano con una tostada, negué con la cabeza.-el rojo te queda bien.

Cogi una manzana de la encimera, y me coloqué las gafas, era un día de sol.

Somos la feliz pareja, recuerda- hice una mueca algo incómoda, pues no me sentía muy cómoda con ese concepto- y tu? Que se supone que eres?.

Hierro observó su atuendo, llevaba unos jeans rotos y una camisa.

No te gusta?- negué con la cabeza , con una mueca de desagrado fingida, pues la verdad no se veía tan mal.- esta bien pues me lo quito.

Si, pareces turista y la..- me quede callada cuando comenzó a bajarse los pantalones y a desabotonarse la camisa, tragué saliva desconcertada- pero que coño estás haciendo?.

Dijiste que no te gustaba mi ropa, pues me la voy a quitar- estaba a punto de quitarse la camisa, hasta que me acerque y agarre su mano, hierro me miraba con una sonrisa en su rostro, yo estaba seria.

Si, pero cambiate en tu cuarto, ademas ya no tenemos tiempo para esto- fingi una sonrisa, y hierro comenzo a burlarse de mi, lo cual ya me estaba molestando, me aleje y me dirigi hacia la puerta.

Espera- escuche detras mio, y segui caminando hasta que abri la puerta, y vi a la chica de ayer en la puerta.

Buenos dias, disculpe que la moleste solo queria dejarle estos pastelitos que prepare ayer- tenia un bowl en su mano, yo la mire molesta, pues no me agrada- y tambien ver si a ti y a tu hermano no les gustaria conocer el vecindario.

Nerea? Cierto?- dije fingiendo amabilidad y recibiendo el bowl- muchas gracias por los pastelitos pero, estamos algo ocupados.

En ese momento vi como hierro se acercaba a nosotras y me colocaba su mano en el hombro.

Cierto mi amor, pero no te olvides que primero hay que conocer este lugar- mire a hierro algo incomoda por lo que me habia dicho, y molesta por lo que estaba proponiendo- y que mejor manera de hacerlo que con alguien que ya conoce el vecindario- le extendio su mano en forma de saludo, tenia razon podriamos ocupar a esta mujer, ya conocia el lugar y seria la ocasión perfecta.

Esta bien, esperenme un momento y vengo a buscarlos para mostrarles este maravilloso lugar- dijo la tal nerea super alegre y con su voz irritante, Se fue hasta su casa a  paso acelerado.

Crei que habiamos quedado, en que somos un feliz matrimonio- escuche a hierro, que se habia sentado en uno de los sillones- lo dijiste tu.

Pareja si, de matrimonio nada- corrigiendo a hierro, camine hasta la cocina para dejar el bowl con los pastelitos, que seguro hierro se comeria luego.

Nerea es muy amable- lo escuche decir mientras caminaba en direccion a la pequeña sala- yo creo que nos ayudara mucho.

Si, pues yo creo que no es mas que una mosquita muerta, hoy nos ayudara luego ni el saludo- dije molesta, pues a mi la tal nerea tan solo me parecia ridicula.

Zule mi vida, otra vez los celos- joder, a hierro le encanta acabar con mi pequeño limite de paciencia.

Si cariño, tengo motivos de sobra para estar celosa- dije sarcastica, mientras hierro se reia de mi.

Sono nuevamente la puerta, y fue hierro quien abrio esta vez, seria un largo recorrido que debia soportar.

Y asi lo fue, todo el rato soportando a nerea, y su voz chillona, era como un mosquito molesto que zumba en el oido y no sabes como hacer que se vaya, hasta que lo matas.pero lo que acabo con mi paciencia fue ver como se acercaba cada vez mas a hierro.

Y bien que tal les parecio el recorrido,- dijo cuando finalmente habiamos llegado a "nuestra" casa- soy una buena guia?.

Si, de puta madre- dije sonriendo falsamente sin ocultar mi molestia, y hierro se percato de esto y al instante se despidio de nerea agradeciendole por todo.

Que te pasa ahora? Todo el camino estuviste con tu cara de elfo del puto infierno-yo estaba sentada en el sillon con un dolor de cabeza que me estaba matando.

Lamentablemente es la unica cara que tengo antonio- dije imitando la voz chillona de nerea, me quite la peluca y la coloque encima de la pequeña mesa.

Hierro se acerco hasta mi, con una puta sonrisa y se sento a mi lado,.

Me gustas muchisimo, cuando estas celosa- me robo un pequeño beso, a lo cual yo no supe como reaccionar.

Y simplemente se levanto y se fue hasta su habitacion corriendo tal cual como niño chiquito, joder.

💛💛💛💛


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