capitulo 18

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Durante todos estos dias no habia conseguido que nerea se aparte de mi y de zulema, todas las veces se las vivia coqueteandome, yo la ignoraba o la rechazaba en muchas ocaciones, pero ella seguia insistiendo.

Nerea, tu y yo, somos vecinos, yo estoy con claudia y es el amor de mi vida- dije sinceramente, y es que zulema lo es para mi , el amor de mi vida, me arriesgue por ella y lo seguiria haciendo.

Ella no tiene por que enterarse- se acerco a mi y se sento sobre mis piernas- ademas ella se ve que no te quiere- intente quitarla de encima, pues zulema se habia ido a hacer las compras y no tardaria en llegar.

No, lo siento pero no- dije bajandola de encima mio, pero esta me beso, presionadose contra mi, evitando que pudiera quitarmela, me separe de ella molesto, y en ese momento se abrio la puerta de la casa y zulema entro con las bolsas en sus manos, me miro super molesta, que si sus ojos fueran fusiles ya me habrian matado, aunque no era necesario, nerea se bajo de encima mio, y se acomodo su vestido con las manos.

Zulema siguio caminando hasta la cocina, y nerea salio rapidamente con una sonrisa triunfante en su rostro, mierda, ahora todo se habia jodido.

Camine hasta la cocina y ella estaba acomodando las compras en las estanterias se quito la peluca pelirroja y la coloco a un costado en la encimera.

Zulema lo que viste no es cierto- dije calmadamente, no sabia como reaccionaria, pues ella es impredecible.

Que haces? Por que coño me explicas- se dio la vuelta cabreada y mirandome con su cara de elfo del puto infierno- tu y yo? No somos nada, asi que no tienes que darme explicaciones de nada.

Sabia que estaba cabreada pues, era la tipica respuesta de cuando se molestaba o cuando tenia miedo de sus sentimientos.

Si te la quieres follar hazlo- dijo tratando de quitarle importancia al asunto, me acerque hasta ella y la agarre de los brazos, ella los tenia cruzados sobre su pecho.

No, tu sabes como es nerea desde que nos mudamos aqui- iba a interrumpirme, se safo de mi rapidamente- ella subio sobre mi y me beso, yo la aparte y le dije que no queria y no estaria con ella nunca. Pero tu llegaste justo en ese momento.

Si claro hierro, cual dedo me chupo eh?- me lanzo el paquete de papel higienico en toda la cara, me queje de dolor y levante el papel colocandolo sobre la encimera.

Zulema, no vamos a joder lo que tenemos por una persona insignificante- dije tratando de acercarme a ella nuevamente, pero fui rechazado.

Si te la quieres follar, follatela-me dijo encongiendo los hombros, sabia que no le daba igual, por supuesto que no, esta vez no habia logrado camuflar su enojo, y es que tenia razon.

La segui hasta la habitacion, ella estaba de espaldas a mi buscando algo entre los cajones, me acerque lentamente y la acaricie el hombro.

Zulema yo no necesito ni quiero follarme a nerea ni a ninguna otra mujer- dije con tranquilidad, zulema se giro a mirarme con indiferencia.

Tu puedes hacer lo que te de la gana-dijo intentando controlar su respiracion, pues se notaba visiblemente molesta- porque no lo harias?

Me arme de valor en ese momento, pues ya no seguiria callandome, necesitaba que ella supiera que lo que yo sentia por ella si era de verdad y no un capricho o para enaltecer mi ego.

Por que te quiero- lo dije, zulema se quedo callada y me miro expectante, pues nunca lo habia dicho, insinuado quizas, espere que diga algo, pero por primera vez zulema zahir no tenia como defenderse, no esperaba que me dijera lo mismo, aunque duela- asi que puedes estar segura de que no estare con nadie que no seas tu, hasta que tu decidas irte.

Sali de la habitacion, decepcionado aunque, estaba seguro de que esta vez habria dos opciones o zulema se aleja o decide hacer como si no hubiera pasado nada.

Decidi dar un paseo por las calles, pues no podria estar adentro en este momento, me coloque las gafas de sol, y la gorra, camine por todo el vecindario durante unas 2 horas aproximadamente, hasta que encontre un parquesito vacio, me sente en la banca y me puse a fumar un cigarrillo, disfrutando de un poco de soledad.

Ya estaba comenzando a oscurecer, asi que decidi volver, lo mas rapido que pude, pues no me habia dado cuenta del tiempo que habia pasado.

Llegue a la casa y me encontre con zulema, dando vueltas alrededor de la sala y con su pistola en mano, la mire confundido, que mierda esta pasando.
Ella no se habia percatado de mi prescencia aun.

Que pasa?- se giro a verme sorprendida, y se veia aliviada, pero de pronto su cara se transformo en una de enojo total.

Donde mierda estabas? Sabes que hora es? Estuve buscandote alrededor de este puto lugar-me grito super cabreada señalandome con el dedo, me daba un poco de temor pues tenia el arma aun en la mano.

Tranquila, estaba en un parque, queria pensar despejarme- dije haciendo señal con mis manos de que deje el arma, zulema rodo los ojos y guardo el arma en su pantalon- lamento haberte preocupado.

Esta bien, en otra, despejas tu cabeza y piensas en el baño- sabia que decirle cualquier cosa, solo provocaria una guerra infinita de reproches- estaba a nada de mandar todo a la mierda.

El plan es, si alguno desaparece por mas de 4 horas, es que tu deberias haberte ido- dije esto rapidamente pero me di cuenta- porque saliste a buscarme?

Zulema se puso tensa al instante, pero disimulo muy bien, y se relajo rapidamente.

No lo se, los planes a veces no funcionan- sonrei para mis adentros pues, aunque zulema no me haya dicho que me queria, esto demostraba lo contrario- ahora, solo espero que no lo vuelvas a hacer porque la proxima si te dejo.

Me acerque hasta donde estaba ella y la acerque a mi, dandole un abrazo que ella correspondio.

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ZULIERRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora