Lovers in the Light of Hell ▪ ︎L. S. [En Edición]

𝔏𝔙-. 𝔖𝔬 𝔦𝔱 𝔤𝔬𝔢𝔰.

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¡Recientemente he inscrito la historia para los wattys, asi que si pueden votar y comentar aumentaria las posibilidades de que la fic clasifique!

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Zayn no tarda en conseguir a alguien.

Es un sigilo de alto rango, su nombre es Sael, rubio y alto, pero eso a Louis no le importa mucho, solo le interesan sus capacidades de seguridad y protección; de hecho, Zayn menciono que ese demonio estuvo custodiando el palacio un tiempo, junto algunos otros. Louis no recuerda haber puesto guardias en el palacio, por lo que supone que ha sido Liam.

Y, ahora que lo recuerda, no ha visto a Liam ni a Taylor en días. Tal vez Taylor no quiera verlo, lo cual respeta por completo.

—Sería prudente que se lo presentes a Harry. —menonia Zayn, mientras ambos caminan, con Sael siguiéndolos.

—¿Para qué? —pregunta, confundido.

—Si se entera por sí mismo, no creo que este muy contento.

Louis ríe.

—Está bien, prefiero prevenir.

Cuando esta frente a la puerta, duda. Se pregunta si es lo correcto, o si es necesario, ¿Por qué lo haría cuando se supone que no quiere mantener contacto con Harry? Bueno, tal vez si lo toma como una despedida, sea lo más sano para él. Nunca ha tenido que despedirse de alguien pues, las pocas personas que ama, son inmortales igual que él. Levanta la mano y abre la puerta, le sonríe a  Sael para que entre junto a él, y el demonio lo sigue.

Harry está leyendo. Recuerda ese libro, es el único que le ha dado. Cuando las cosas aún estaban bien, incluso en medio del apocalipsis, Harry había pedido un libro mundano como premio, pues había logrado mantenerse en silencio durante toda una sesión; Louis le dio uno, en latín, viejo y que encontró en los archivos del infierno. Fue, si recuerda bien, la última vez en la que estuvieron bien.

Cuando ambos estuvieron bien. 

El creador levanta la mirada, observa al nuevo intruso y sonríe.

—¿Eres tan incapaz que no puede vigilar tú mismo a tu prisionero? —pregunta, de forma reacia y lejana.

Louis rueda los ojos. Sostiene sus manos adelante y ríe.

Harry lo mira, confundido.

—¿Por qué lo haría, cuando ni siquiera eres importante aquí?

Auch.

A Harry no lo hiere, ni siquiera le importa, pero si lo molesta. Es ridículo, él es importante, Louis ni siquiera existiría de no ser por Harry. Se promete que va a golpearlo, algún día, cuando encuentre la forma de quitar las cadenas. Se mantiene en silencio, a la defensiva.

El diablo extiende una sonrisa.

—Sael se asegurará de que te mantengas con vida. —dice—. No tendrás que verme por aquí en, tal vez, jamás. Espero que te lleves de maravilla con él, es la única compañía que tendrás por el resto de tu existencia.

Harry gruñe, enojado. Esta molesto, el no necesita un puto perro guardián que se asegure de que siga vivo, ¿Por qué Louis lo quiere vivo, de cualquier forma? Es ridículo, es innecesario ¡Es el puto dios, Louis no tiene el jodido derecho de vigilarlo!

También es su prisionero, lo cual no le molesta mientras sea Louis quien lo vigile.

—Llévate a tu perro, no lo necesito.