Lovers in the Light of Hell ▪ ︎L. S. [En Edición]

𝔏-. 𝔖𝔩𝔢𝔢𝔭 𝔗𝔬𝔴𝔫.

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El reciente caos que tiene lugar en el infierno necesita una solución temprana y efectiva, Louis necesita resolverlo lo antes posible y deshacerse de ese asunto antes de poder encargarse de otras cosas. Es de hecho, algo que lo hace sentir un poco orgulloso, aunque odie admitirlo; el hecho de que los ángeles no se rinden con su supuesto intento de rebelión, lo cual pudo ser muy útil si hubieran decidido rebelarse contra el sistema monárquico poco funcional que se desarrollaba en el cielo y, siendo así, tal vez en lugar de ser simplemente encarcelados junto con su rey, podrían haber iniciado una guerra. Por suerte, no lo hicieron, siendo que dependían completamente de su rey y, si este caía, ellos lo hacían junto con él.

Es un poco triste, pero cierto.

El problema es que los demonios que custodiaban a los ángeles encerrados en el infierno, decidieron pedirle a Louis una solución real en lugar de solo dejarlos dormidos un rato; si bien era divertido, el efecto era poco duradero y los ángeles volvían a molestar en tanto despertaban, la peor parte era que lo hacían con mucha más energía, permaneciendo despiertos más tiempo.

Así que, como un buen rey, decidió llevar a cabo una reunión durante la mañana, antes de enviar a Taylor y Zayn a cumplir con la tarea.

—Esto es ridículo. —bufó Zayn, rodando los ojos— ¿Qué es lo que se supone que quieren lograr?

Liam ríe con suavidad, sabiendo la razón del notable fastidio al tener que estar en esa reunión. Por lo general, a Zayn no le molesta tener que cumplir con responsabilidades que conlleva el ser parte del gobierno infernal; lo que si le molesta es que su tranquilidad sea interrumpida, odia que le pidan cosas en los pocos momentos que tiene para descansar junto a Liam en su habitación.

El arcángel no dice nada, recibiendo una mirada de extrañeza por parte de Louis.

—Fastidiar, eso es lo que quieren. —le responde Taylor—. Se supone que quieren destruir el apocalipsis y liberar a Harry.

—¿Cómo infiernos destruyes algo que es destrucción? —pregunta Liam, algo consternado.

La pregunta resuena en la cabeza de Louis, distrayéndolo por un instante. Se queda mirando como el humo se desprende del cigarrillo, pensando en la destrucción que este significa y lo fácil que sería destruirlo, le recuerda a sí mismo; el diablo siempre ha significado daño y destrucción, caos y maldad y, sin embargo, siempre ha sido muy fácil caer de rodillas para ser fácilmente destruido. Los pensamientos se van tan rápido como llegaron, haciendo que vuelva a prestar atención a la conversación que hay frente a él.

Hay algo extraño, una pesadez y duda en su pecho; no sabe a qué se debe, pero necesita averiguar la razón del extraño sentimiento.

Ella levanta los hombros, casi como si no le importara.

—No me parece que tengan un buen plan o que sean demasiado inteligentes.

Zayn se ríe, al igual que Liam.

—Por favor, la inteligencia en el cielo eran Michael y Harry, ellos siempre buscaban que hacer y daban ordenes—agrega Liam, recordando el funcionamiento del que antes era parte—, los ángeles simplemente iban y cumplían con lo que se les había ordenado.

Taylor y Zayn asienten, estando de acuerdo.

—El problema—por fin, Louis irrumpe en la conversación— es ese, ellos no tienen ideas propias o al menos no buenas ideas. Esa es la cosa con esperar ordenes de un líder y, en el momento que lo pierden, ellos dejan de tener capacidades.

Zayn rueda los ojos, sabiendo que es cierto. Liam toma su mano sobre la mesa, apretando con suavidad y cariño. El traidor intenta evitar una sonrisa, pero no lo logra.