Lovers in the Light of Hell ▪ ︎L. S. [En Edición]

THE EXTRA: Born to Run.

Feliz segundo aniversario a Lovers in the Light of Hell.

Dedicado a todas las personas que se quedaron.

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Junio 17, 2022.

La existencia del amor es, por si mismo, un hecho tan complicado que nunca estará al entendimiento de los humanos.

Sin embargo, debería ser fácilmente un hecho que se encuentre al alcance de entender para las personas que lo crearon. Harry y Louis, respectivamente; deberían saber de qué se trata con exactitud, y deberían saber no solo sobre su creación, también sobre su existencia.

Y es que el problema recae en el no entenderlo.

Es divertido si lo piensan concretamente. No entender su propia creación es, más ni menos, lo que los idiotas hacen. Lo cual está bien, porque el hecho de ser dioses no significa que deban ser perfectos; ellos no son perfectos, no quieren ser perfectos, y están bien siendo como son: Idiotas que cometen errores mundanos, tan simples que no les afectan más que a sus propios corazones; unos peores que otros, pero siempre en el mismo sentido de desastre. Y, de cualquier manera, considera que no es la gran cosa, que no es tan importante el cometer errores o que aún existan cosas que no están a su entendimiento.

Saber que hay un algo que no son capaces de entender es simplemente hermoso.

A Harry le llevó siglos entender que ser perfecto no estaba entre sus capacidades, pero tampoco era necesario que lo fuera. Louis lo hizo entender eso, le hizo ver que no tenía que ser perfecto para ser bueno, para ser increíble y para estar bien.

La gente solía tenerlo en un pedestal, pero Louis y él están en el mismo pedestal.

No suelen ser muchos los días en los que de verdad pueden tomarse un momento para ellos, algunas veces no tienen ni siquiera cinco minutos para estar junto al otro; y eso es parte de las responsabilidades que tienen en sus diferentes reinos que, esta vez, se están esforzando para convertir en mejores lugares. No solo por ellos y por sus súbditos, también por su hijo, quien crece y aprende más conforme pasa el tiempo y ellos de verdad no quieren que los daños del cielo y el infierno terminen siendo algo caótico para un niño; tiene algo propio para cuidar, y no piensan dañarlo.

Sin embargo, hoy pueden estar juntos.

Una semana atrás, ambos acordaron que ese sábado se tomarían toda la noche para ellos; resolverían todos sus asuntos durante la semana, tratarían de acabar todo durante el sábado por la mañana, y Taylor cuidaría a Elissean.

Porque pasó mucho tiempo desde que estuvieron juntos. Solo ellos. Y algunas veces lo extrañan.

-Tengo la sensación de que alguien va a salir herido esta noche -se burla Louis al dejar a Elissean en brazos de Taylor-. Y no va a ser él.

Ella lo mira con disgusto.

-Quizá sea porque es tú hijo -le reclama ella, pero luego le da una sonrisa a Elissean-. Pero tu eres mejor que él, ¿Verdad?

El niño asiente, risueño.

-Claro que lo eres.

Louis deja las cosas de Elissean en el mueble y le sonríe a Harry, toma su mano y ambos se caminan hasta la puerta.

-Si te mete en problemas, no llames.

Se van posteriormente, no sin antes despedirse del pequeño ángel que llaman su hijo.