Lovers in the Light of Hell ▪ ︎L. S. [En Edición]

𝔏ℑ𝔙-. ℭ𝔞𝔬𝔰 𝔶 𝔇𝔢𝔰𝔱𝔯𝔲𝔠𝔠𝔦𝔬́𝔫.

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Nunca creyó estar caminando a la par de un arcángel.

Se siente extraño, es raro y diferente, pero no es molesto. Le agrada la energía que transmite Liam; tan pacifica, dulce y encantadora, sin un rastro de maldad en su existencia. Lo cual es difícil de creer porque jamás había conocido a alguien con esa clase de energía, lo que hace que contraste con Zayn.

Es, simplemente, encantador.

—¿Crees que pueda ayudarnos?

Se detienen frente a la puerta que resguarda a Michael, a punto de abrirla.

Taylor mira al arcángel, y suspira.

—Eso espero.

Ninguno de ellos está seguro de que el arcángel pueda realmente ayudarlos, solo mantienen la inminente fe. Es lo único que pueden tener. Solo necesitan algo, no importa que sea muy poco, solo es necesario un pequeño detalle para poder avanzar; están perdidos, tienen pocas ideas y ninguna con un rumbo real, lo único que saben es que hay algo y deben solucionarlo.

Liam se mantiene tras ella.

La muerte levanta su mano derecha, abriendo la puerta con lentitud. Al momento que ella abre la puerta, Michael se levanta, a la defensiva; su expresión no tarda en relajarse, pero parece sorprendido al descubrir que Liam esta junto a ella; no parece molesto, solo algo confundido.

—¿Te encuentras bien, Michael? —decide preguntar Liam.

El arcángel le da una sonrisa, pequeña y dulce. Sabe que él no lo odia, y eso lo hace sentir tranquilo.

—Bien, ¿Y tú, Liam?

Sabe que están en paz, por lo que él también sonríe.

—Mejor.

Taylor los mira, sonriendo un poco.

Liam lo toma como un buen momento para introducir la conversación que necesitan, sabiendo que Michael no dudara en ayudarlos si se trata de Harry. Michael parece intuirlo, hasta parece querer recibir la pregunta.

—Hemos notado algo sobre Harry y Louis. —habla Taylor. Michael asiente, esperando que continue—. Poco después de que el apocalipsis iniciara, Louis tiene comportamientos intermitentes; maldad algunas veces, y nada otras. Ayer, ocurrió algo con Harry y Liam, y cuando le pregunte a Louis que había sucedido, simplemente me hecho.

El arcángel frunce el ceño.

—Con Harry, es diferente. —esta vez habla Liam—. Es más duradero, constante. Creo que la manzana ha perdido efecto.

Michael piensa un momento. No puede recordar la última vez que Harry fue grosero o agresivo, por lo que es un poco confuso para el descubrir eso.

—Sobre Harry, siendo honesto, no sabría que decir. —dice, desanimando a Liam—. Pero, sobre Louis —Michael mira a Taylor, fijamente—, ¿no has notado que es exactamente desde cierto momento?

Taylor frunce el ceño, confundida.

—Busca el momento en que inicio el caos y será fácil tener la respuesta. —le asegura—. Si crees tener la misma respuesta que yo, lo sabrás.

La muerte bufa, medianamente fastidiada. No necesita claves, no necesita atajos; pero tal vez, si lo que cree Michael es peligroso, entonces entiende la razón por la que no habla por completo.

—Hay solo una cosa en común entre cuando juro su venganza, y cuando la cumplió.

El arcángel cae en un profundo sueño luego de hablar, lo que Taylor considera como una alarma. Intenta despertarlo de nuevo, pero no lo logra; se acerca a él, sacudiendo su cuerpo, nada sucede. Se asegura de que siga respirando antes de regresar junto a Liam, el arcángel la mira con una expresión preocupada.