𝔛𝔙ℑℑ-. 𝔘𝔫𝔞 𝔉𝔞𝔪𝔦𝔩𝔦𝔞 ℑ𝔫𝔣𝔢𝔯𝔫𝔞𝔩.
¿Por quién serías capaz de recibir una bala?
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Era de noche, la luna brillando en el oscuro cielo. Luke y el estaban hablando tranquilamente hasta que el tema del matrimonio regresó.
Louis no estaba muy seguro de como arreglar las cosas con Luke sin llegar a noquearlo. Y es que Luke no era un mal chico, solo que llegaba a ser demasiado estresante la mayoría del tiempo, y Louis no era precisamente paciente.
-Luke, ya basta.
Si hubiera sabido que Luke seria un fastidio matrimonial constante, jamas lo hubiera seducido. Pero debía admitir que cuando Taylor mencionó a un rey soltero y con un gusto especial por hombres, no pudo negarse a la idea de agregar un rey a su lista de conquistas y Louis se divertía bastante. Vale, que Luke era el único en esa lista hasta el momento, pero pensaba llenar un pergamino con nombres de gobernantes ahora que conocía el sexo.
-¡Pero Louis!-exclamó Luke, en un ruego-. Podría ser algo revolucionario, podría...
-Cambiar y mejorar la vida de muchas personas demostrando la evolución de la sociedad-repitió Louis-. Lo sé, Luke, no haz dejado de repetirlo en el último mes-Luke hizo un puchero, intentando convencerlo-; todos los días.
El rey bufó, rindiéndose.
Louis hizo una mueca, sintiéndose algo mal por sus bruscas palabras sabiendo que para Luke, el matrimonio era algo muy importante y significativo.
-Algún día-le dijo-¿Si?
Louis estaba mintiendo, y ya no había remordimiento cuando decía aquellas mentiras como palabras de cada día. Se estaba perdiendo, estaba cayendo en lo malo y no le molestaba en absoluto.
Quizás era necesario cambiar.
-Solo-volvió a hablar Luke. Louis estaba a punto de perder la paciencia-, sería algo muy lindo... casarnos, los dos.
Louis definitivamente perdió la paciencia.
Levantó su mano izquierda y rodó los ojos, demostrando su fastidio; Luke lo miro confundido, y Louis hizo un simple movimiento con la mano y Luke cayo sobre la cama, completamente dormido.
Era una rutina habitual cuando Luke comenzaba a deseperarlo.
Se desvaneció del lugar, sonriendo maliciosamente. No tenía nada de malo usar sus increibles capacidades para librarse de algunos problemas ¿Verdad!
♡
Louis camino por el maravilloso lugar que era el infierno; descubriendo que se estaba desarrollando un torneo, en el que un violador era protagonista. Louis detestaba la falsa moral que tenían los humanos: Juzgando a las mujeres por tener relaciones, pero no a un hombre por atreverse a tocarlas sin permiso. Louis opinaba que los humanos eran imbéciles y no estaba seguro de si eso era culpa de Harry.
El torneo era liderado por tres demonios recientes: Milena y Fabiana; ambas del Clan de Taylor, un clan que disfrutaba notoriamente de los torneos; y Janin, la adquisición más reciente de los traidores.
Taylor reía junto a Zayn, ambos en los laterales del trono. El trono jamás era ocupado por nadie que no fuera el rey. Y Selena hablaba tranquilamente con algunos demonios.
-¡Rubias, inútil!-exclamó Louis, pasando derecho hasta el templo, con una sonrisa socarrona.
Los tres llamados dejaron lo que estaban haciendo y caminaron detras de louis hacía el glorioso templo. Selena miró a Taylor, confundida; la muerte se encogió de hombros, a pesar de saber que sucedía, quería guardar el secreto un rato más. Adentro, el templo tenia paredes de color gris, con puertas a distintos lugares del mundo. Era el único lugar en el infierno que aún mantenía algo de luz; ahí, todos dejaban de ser lideres infernales y solo eran un equipo.
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Lovers in the Light of Hell ▪ ︎L. S. [En Edición]
Khoa học viễn tưởng[En edición.] Cuando la tierra estuvo completa y Harry tuvo un momento de descanso, entendió que necesitaba compañía en el cielo, pues ni siquiera un Dios es merecedor de soledad. Entonces, creó a Louis, su primer arcángel; alguien con quien podrí...