Lovers in the Light of Hell ▪ ︎L. S. [En Edición]

𝔙ℑℑ-. 𝔈𝔫𝔱𝔬𝔫𝔠𝔢𝔰 𝔈𝔵𝔦𝔰𝔱𝔦𝔬́ 𝔩𝔞 𝔏𝔢𝔞𝔩𝔱𝔞𝔡.

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Taylor creía que el amor era algo ridículo, inútil y nefasto.

Quizás era un poco extremista, pero el único modelo de amor que tenía eran Louis y Harry. Y si era honesta, no confiaba absolutamente nada en Harry. Era probable que fuera la única que realmente dudará de Harry, y razones no le faltaban: ¿De dónde había salido Harry? Y además de eso ¿Por qué todos debían obedecerlo, aún cuándo éste decía ser igual a ellos?

No se fiaba, ni de Harry, ni del amor. Por eso, cuando Shawn la citó en uno de los limites del cielo, no pensó que sería algo malo.

Hasta que Shawn habló.

-Estoy enamorado de ti-soltó. Y realmente no se tomó un segundo para meditarlo. Shawn era muy impulsivo.

Y Taylor probablemente lo hubiera rechazado, pero no quería ver la mirada decepcionada de Shawn. Eso y que justo después ocurrió la trágica expulsión de Louis.

Todos los arcángeles y ángeles parecían sorprendidos. Taylor no, en realidad, estaba muy enojada.

Y por una vez, Louis no estaba para decirle que no hablara.

-¡Eres un maldito!-exclamó.

Las miradas se fijaron en ella, ojos abiertos y sorprendidos. Nadie desafiaba a Harry, nunca, y era hora de que alguien lo hiciera.

-¡Un nefasto, irresponsable y mentiroso!-la rubia se acercó a él, enfrentando al gran creador.

Taylor estaba tan enojada, Harry solo era una vil estafa que había destruido a la pequeña dulzura que era Louis. Ella había jurado que si Harry destruía a Louis, ella lo destruiría a él, y estaba dispuesta a cumplirlo.

Aunque le llevará siglos.

Shawn dudó, pensó en tal vez impedir que Taylor se llevará a si misma al infierno, o impedir que Harry la desterrara. Pero Shawn si temía a Harry, y definitivamente no quería terminar en lo que sea que fuera el infierno.

-¡Harry, oh, el gran creador!-dramatizo, con tono sarcástico y enojado-¡El que todos debemos admirar e idolatrar! ¡Arrodíllense ante un mentiroso!

Varios arcángeles estaban realmente aterrados, y los ángeles más nuevos temían de lo que pudiera suceder de ahí en adelante. No estaba asustada, tenía bastante claro lo que haría, simplemente quería dejar en claro que Harry era un idiota.

-¿Amor?-preguntó-. Una mentira más que le hiciste creer a Louis-se burló-. Bueno, también a todos aquí.

Taylor se acercó hasta el agujero. No podía negar que lo estaba disfrutando.

-¿Cómo te atreves?-le preguntó Harry, con una expresión dura y voz ofendida.

-Con la valentía que tú no tuviste para decir que el único culpable, eras tú-sentenció.

Harry estuvo a punto de golpearla, pero ella detuvo su puño, tomando fuertemente el brazo de Harry.

-A mi no, imbécil.

-¿No lo entendiste?-bufó el creador-. Terminarás en el infierno. Cierra la boca antes que mi misericordia se acabe.

Taylor sonrió ampliamente soltando el brazo de Harry y empujándolo con brusquedad.

-Con mucho gusto, inútil.

Nadie esperaba que Taylor saltará por si misma. Ni siquiera Shawn, quién sabía los grandes deseos de libertad que tenía Taylor.