Lovers in the Light of Hell ▪ ︎L. S. [En Edición]

𝔏𝔛𝔛-. 𝔚𝔞𝔯 𝔬𝔣 ℌ𝔢𝔞𝔯𝔱𝔰. (final)

𝔏𝔛𝔛-. 𝔚𝔞𝔯 𝔬𝔣 ℌ𝔢𝔞𝔯𝔱𝔰.

Ultimo capítulo.

Harry se niega a dejarlo ir solo luego de saber los acontecimientos de la última vez. Las alas destrozadas y rostro cansado siguen plasmados en su mente, como una película con fallas; no es una imagen que quiera presenciar de nuevo, y va a protegerlo mientras pueda.

Si Lucifer fue su creador, él podría matarlo por su amante.

Ninguno de ellos está seguro de que sucederá en el momento que lo maten. Porque, evidentemente, están dispuestos a deshacerse como su dios no tuvo la capacidad de hacerlo; tienen dos posibles opciones, una en la que Harry vivirá libre, y otra en la que tal vez no lo haga. Esperan que ocurra lo primero.

Louis ruega que ocurra lo primero.

El diablo se mantiene en silencio durante el trayecto desde el templo hasta la entrada de la zona silenciosa, preocupando a Harry lo suficiente para que esté a punto de preguntarle si se encuentra bien, aunque no lo hace. Van acompañados de Zayn, Liam, Taylor y Michael; pero solo bajarían Taylor, Louis y...

—No quiero que vayas, Harry.

Y Harry, también iría Harry.

Honestamente, el rizado esperaba tener ese comentario, y de hecho cree que tardo demasiado en llegar. Pero, si, estaba seguro de que en algún momento sucedería. Si bien, comprende a Louis; Louis también debe comprenderlo.

—Iré con ustedes. —afirma, planteándose en la entrada de la cueva con los brazos cruzados.

Louis detiene sus pasos, quedándose de pie frente a Harry.

—Harry, ¿por favor? —pide, suspirando.

El Dios niega.

—No, Louis; no voy a quedarme esperando.

Louis acaricia el puente de su nariz, consciente de que tal vez no sea el mejor lugar para tener una pelea; no porqué estén rodeados de tres preocupadas personas, sino que, mas bien, es por saber la energía que ese lugar mantiene.

—Harry, es peligroso. —repite, sintiéndose ya molesto.

Ay, no.

—¡No voy a quedarme aquí! —exclama Harry, comenzado a molestarse.

Louis bufa.

—¡No quiero que te suceda nada!

Harry gruñe.

—¡¿Y crees que a mí no me asusta lo mismo!? —grita, acercándose a Louis—. ¡Espere milenios para poder merecerte! ¡No puedes pedirme que no haga esto! —exclama, enojado; hay un pequeño nudo en su garganta y sus ojos se cristalizan, al igual que los de Louis— ¿Qué se supone que haga si te pierdo?

Louis suspira, comprensivo. Lo entiende, de verdad lo hace, es solo... no quiere que Lucifer pueda hacerle algo, ni siquiera quiere dejar lugar a la posibilidad. No quiere que siga hiriendo a Harry, causando daño y que ellos sean los que sigan las consecuencias.

Sin embargo, es justo lo que esta haciendo.

Suspira al darse cuenta, con los ojos llorosos. Se acerca para abrazar a Harry por la cintura, y el mayor no se niega antes de rodear sus hombros, dejando un beso en su cuello.

—Lo lamento, Harry. —se disculpa, queriendo dejar salir un sollozo.

Harry niega.

—Esta bien, Lou. —sonríe, besando su piel con cariño—. Te entiendo, yo tampoco quisiera que vayas; pero no se trata solo sobre que tu le protejas, somos dos, yo también debo protegerte.