16° La fotografía.

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Arabella

Siento un huerco en mi corazón, me estoy volviendo loca no se en que creer o a quien creer; escucho voces en mi mente de ambos sexos. Estoy desesperada, tengo un vacío en mi mente. Necesito gritar para ver si así calmo estos demonios que me arrastran a la oscuridad, estoy agotada de fingir ser alguien que no soy.

¿Dónde está la mujer dominante?.

¿Dónde está la mujer que hacia lo que quería?.

¿Dónde está la mujer que no se dejaba pisotear?.

No valgo nada, soy insignificante, primera vez en mi vida que siento que no sirvo para nada. Dicen amarme y me traicionan, dicen que me protegeran y me lastiman; no se para que estoy viva si solo me hieren. Lo único que me tiene de pie son mis hijos porque sino desde cuando hubiera dejado esta maldita vida de porquería. Ahora resulta y acontece que estoy involucrada con la mafia.

¿Tengo miedo?.

Inexplicadamente no, cuando Akem me confesó que es el boss de la bratva tuve un leve recuerdo. El cuerpo de un hombre con la cara borrosa me da una taza de té, se qué allí está el idiota porque reconozco su voz; no hay un tema de conversación con mucha importancia pero cuando a los pocos minutos de haberme tomado ese dichoso té todo me comienza a dar vueltas. Ese hombre menciona que Akem es hombre de la mafia, no lo puedo creer y sin ningún aviso caigo al suelo inconsciente. Un dolor abarca toda mi cabeza, me la cojo con las dos manos y me quejo por éste pesar.

- ¡Hey nena mirame! - me coje por la barbilla - ¿Te sientes bien? - me analiza con la mirada.

- Alguien me dió algo en el té - susurro.

- ¿De qué té estás hablando? - frunce el ceño.

- Un hombre estaba con nosotros, tú también estabas allí joder escucho tú voz o me estoy volviendo loca. Él nos entregó un té, hablábamos de un tema que no recuerdo; de repente dice que eres un mafioso, me levanto incrédula y sin ningún preámbulo caigo al suelo - digo viendo por la ventanilla - Akem estoy mal, mi mente juega conmigo pero mi corazón dice que es a ti en quien debo confiar. ¿Porqué quieres estar con una loca que se imagina cosas?. Puedes tener a la mujer que quieras, la que no tenga ningún problema mental, puedes buscar una mujer que puedes sorprender y saber que por la emoción o noticia no tendrá un ataque de epilepsia. No valgo nada - lo miro.

- Vuelves a decir una estupidez de éste tamaño y te castigaré a mi antojo - ruedo los ojos - Arabella eres una mujer que cualquier hombre quisiera tener a su lado, me tienes loco de amor por ti. ¿Quién diría que un hombre de 38 años haría lo que fuera por una piba de diez años menor que él? - sonríe - jamás imaginé que me enamoraria, pero desde el día que coincidimos en la calle supe que no encontraría a otra mujer como tú tan decidida, hermosa, orgullosa y sensual.

- Esa era la Arabella de hace años atrás. Mirame bien por el amor de Dios, si me fueras conocido ahorita ¿pensarías lo mismo de mí?. No estoy diciendo que antes era perfecta porque en mi mundo las imperfecciones de cada persona te hace únicos pero ese es el problema, ya no se que es el bien o el mal. Odio estar en esta situación, a veces me levanto en las mañanas y me pregunto ¿Porqué desperté?.

- Cállate Arabella, trato de comprenderte pero no puedo. - le da un golpe al volante - ¿Desde cuando te sientes inferior? ¿Desde cuando un mujeron como tú ha apagado su luz? Explícame porque no entendido. No le des el gusto a nadie de verte destruida porque así te estés yendo en picada ante la vista de todos muestra una sonrisa, esa sonrisa tan preciosa que tienes, la que siempre me gustaría ver al despertarme - Mi corazón se acelera - y respondiendo a tú pregunta claro que pensaría lo mismo de ti, aunque la oscuridad te quiera abrazar no tengas miedo; porque tu luz volverá tarde o temprano. La oscuridad no es tú enemiga, retala, enseñale que tú puedes más que ella. - se acerca a mi y une nuestras frentes.

》- Ese hombre al que no le vez la cara era mi padre, es una historia larga que contar pero te prometo que te diré todo - besa mi nariz - si quieres vamos al psicólogo y digo vamos porque iría a todas las sesiones que tengas para ayudarte y para ver también cuales son mis fallas. Vente conmigo, quiero estar con mis hijos, disfrutar ser padre, aprender de la paternidad, quiero que los cuatro seamos la familia Ivanov Duarte.

- Vámonos, llevame contigo por favor. Borra éste mal sabor que tengo, borra cada parte que fue tocada y besada por Owen. Quiero que me recuerdes quien soy yo en realidad.

No esperó que terminara de decir la última frase cuando ya estaba arrancando el coche.

Quiero ser feliz porque me lo merezco.

*************

Llegamos al ático para poder recoger mis cosas y la de los mellizos, cuando veníamos en camino llamé a Jimena para que recogiera también sus cosas. Hoy es día libre del todo el personal así que nadie se dará cuenta cuando me vaya, voy a tomarle la palabra ha Akem sobre ir al psicólogo quizás me puedan ayudar a recordar poco a poco y como comportarme si me acuerdo de algo. Que el quiera acompañarme me hace muy feliz porque puedo tener esa mano que me levante cuando tropiece y caiga.

Ya con todas las maletas listas Akem las baja mientras que Jimena y yo tenemos a los bebés. Miro por última vez el ático y cierro la puerta. Mi idiota llamó a unos de sus matones para que trajera otro tipo de auto así que ahorita estamos en una camioneta, me sorprende que halla dos porta bebés, ellos están felices porque están con su padre. Se que ha Akem le dolió cuando le dije que quizás ellos no eran sus hijos pero no media las palabras que decía. Por la ventana veo una mansión hermosísima con el nombre de "La Diosa". Me giro para verle la cara y tiene una sonrisa de oreja a oreja.

- ¿Cómo sabías que nos mudaríamos contigo? - achino los ojos.

- Hasta que no consiga lo que quiero no me detengo amada mía - me sonríe.

La gran verja se abre y quedo fascinada con la entrada. Mis padres también tienen una mansión pero esta es otro mundo. Él estaciona luego de darle la vuelta a la fuente, parezco una cria y me bajo emocionada; admiro todo mi alrededor. Jimena baja a Saskia y Akem al campeón; mi idiota me mira feliz y yo a él.

- Jimena tomanos una foto - le entrega su móvil - necesito tener de recuerdo este momento.

Ella lo coje y me entrega a mi niña hermosa. Akem se sitúa a mi lado y con su mano libre me coge por la cintura, lo miro y él también ambos con una sonrisa alegre. Así quedó la fotografía ambos observandonos, quedo atrapada en su tormenta y mi idiota en mi infinito mar. Los mellizos son la creación de dos dioses, aunque yo me éste convirtiendo en un demonio algún día recuperaré mis alas.

Soy feliz a su lado.

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Nos vemos en el próximo capítulo.

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