29° Mi bizcochito.

3.2K 230 50
                                    

Arabella

3/3

17 de Mayo 2023.

El sudor pegado a mi frente, mis puños impactando en el saco de boxeo y mi respiración agitada es lo único que me deja ser yo misma, el ejercitarme todos los días me ha ayudado como terapia. Desde la noche que hablé con Akem me siento viva a pesar de que me ha pasado de todo su voz fue como un bálsamo para mi corazón, estoy un poco tranquila porque lo que él promete lo cumple así que tengo que ser fuerte hasta que venga por mí. Mi plan de hacerme la rendida está funcionando por lo menos para el papá y hermanos D' agostino porque con la madre de ese par he tenido varias discusiones ya que soy más importante en la mansión que ella. Fabrizio desde que le dije que me hiciera "una mujer digna para él" me trata como una reina, Bianca se a encariñado conmigo y aunque me cueste admitirlo yo también, Franchesco me considera una hija donde estos días hemos pasado veladas hablando hasta tarde, me cuenta anécdotas, me enseña muchas cosas en su laboratorio ya que es un bioquímico y me apoda su bizcochito.

Estos últimos días es como que si las torturas a la que fui sometida nunca hubiera pasado pero para ellos. Porque para yo poder entrenar todos los días lo hago recordando todo mi sufrimiento y agonías, recordando que me han alejado de mis hijos, recordando que no me permitieron volver ser madre, recordando cada golpe, cortada, quemadura y cicatrices que están tatuadas en mi cuerpo. Cada vez que me ducho y veo mi cuerpo no saben la impotencia que nace desde lo más profundo de mí ser, cualquiera que me viera diría que estoy perfecta pero si me ven sin ropa cambiaría su forma de pensar.

Unas manos me agarran por el pecho me gira rápidamente encontrandome con sus ojos avellanas y su sonrisa torcida, por tener los altavoces del gimnasio a todo volumen no escuché sus pasos.

- Hola mi lindo - sonrío falsamente-. Pensé que llegabas mañana.

- No puedo ni quiero estar otro día sin despertar a tu lado mio tesoro - se acerca para besarme pero le hago la cobra y el enarca una ceja.

- Estoy sudada, espera que tome una ducha caliente y así entregarme completamente a ti - suelto seductoramente.

- Perfetto.

Sus dos manos se posicionan en mi culo alzandome para enrollar mis piernas en su cintura. Me besa con dominación por todo el pasillo donde los antonegras nos miran curiosos influyendo al infiltrado, al entrar a su recámara cierra la puerta con fuerza y se encamina a su baño privado. Me quita el crop top con desespero dejando libres mis senos, mis pies tocan el suelo y mi espalda la pared, le facilito el quitarme el short deportivo quedando con la braga. Lo ayudo a desalojarse de sus prendas quedando como Dios lo trajo al mundo, hace un recorrido con su lengua desde mi clavícula, pasa por las aureolas de mis tetas hasta llegar al elástico de mi braguita. Lo baja por mis piernas poco a poco hasta que quedo desnuda. Su bien cortada barba me hace cosquillas cuando toca mi piel, reparte besos por mi pubis y un jadeo involuntario pronuncia mis labios.

- Abre las piernas tesoro - ordena.

Y como si mi cuerpo fuera suyo acata su orden. Separo mis piernas y su lengua toca ese botoncito tan placentero, hecho la cabeza hacia atrás cuando mete un dedo en mi núcleo salvajemente y su boca hace magia. Mi clítoris está tan hinchado que su toque duele, lame, chupa y da leves mordidas; las piernas tiemblan avisando que un orgasmo se aproxima, mi mano se entrelaza con su cabello presionandolo para que termine con lo que empezó. Verlo metido entre mis piernas me excita, me estremece esto me supera. Sin breve aviso mete dos dedos más por lo que grito de la sorpresa, gimo con fuerza como perra en celo. Tengo una presión acumulada en la parte baja de mi vientre y Fabrizio se esmera más para llegar al clímax y lo logra. Mi mente queda en blanco, mi garganta se desgarra por el bramido. Las piernas quedan flacidas y si él no me agarra caigo al suelo; me vuelve a cargar adentrandonos en el jacuzzi que está en una temperatura riquísima.

FUEGO +18  [2] ✓ [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora