FUEGO +18 [2] ✓ [Borrador]

26° Tesoro

03:15 am
Territorrio Italiano.

Su cuerpo plasmado en el colchón de la cama, esa melena negra esparcida en la almohada, los párpados reposando haciendo que su hermosos ojos no se vean. Está en ropa interior con un brasier de encaje del mismo color de su vestido al igual que su diminuta tanga que solo cubre sus pliegues vaginales.

Soy un empresario petrolero conocido en Europa por mi compañía. A mis 23 años empecé con algo pequeño y ahora a mis 31 años soy unos de los petroleros más ricos del mundo, mi cara pocas personas la han visto; para cerrar algunos negocios o equis asuntos tengo a mi doble. Soy hijo del "Don" de la mafia italiana por lo tanto como Sottocapo no puedo estar revelando mi identidad. Es curioso como me pude encaprichar con la esposa del capitan Owen Laurent, unos de los tantos que me han querido atrapar o mejor dicho atrapar al que se hace pasar por mi. Toda empresa por lo menos tiene que apoyar o ayudar a una fundación y la Compañía de una Estrella fue la que captó mi atención, siempre daba un hombre la cara por dicha fundación, busque la manera de saber quien estaba detrás de todo ese parapeto cosa que no pude saber hasta que llegó una invitación por e-mail siendo invitado a la gran gala benéfica. Allí no me importó que estuviera miles de paparazzis ya que el mundo se mueve con dinero le pagué a varios de seguridad para llegar por una puerta privada y así fue.

Cuando la luces se apagaron y la voz de mi amado tesoro resonó por los altavoces inundando mis cinco sentidos como música celestial o el canto de un demonio disfrazado de ángel hizo que cayera rendido ante esa voz con rostro desconocido. Las ancias, la inquietud de saber de quien era esa melodiosa voz femenina me tenía con la cabeza dando vueltas. Las luces se encendieron quedando cautivado, hechizado, desorientado y afligido por tal monumento tan precioso que mi vista podía admirar y contemplar. Una diosa con una melena negra, unos ojos azules intensos, la nariz pequeña y perfilada, unos labios carnosos muy besables, esa sonrisa tan coqueta demostrando lo cagna que podría llegar ser. El vestido negro le quedaba como un guante marcandosele las peligrosas curvas de su perfecto cuerpo... ¡Diablo! Esas piernas tornadas tan bien definidas me dejaron con la boca abierta, no soy hombre de acostarme con cualquiera ya que soy muy selectivo a la hora de compartir fluidos con una mujer pero tengo que admitir que todas las mujeres que han pasado por mi verga jamás se compararan con Arabella. Me gusta leer las personas como libros ¿Como lo hago? Pues muy fácil, por sus acciones, caminar, hablar y sonreír sé como es la personalidad de cualquier ser humano. Algunos lo llaman don celestial o un sexto sentido pero para mi es una herramienta para acabar con quien yo quiera.

Desde allí supe que como ella no conseguiría otra. Se me presentó la oportunidad de llevarla de mi brazo esa noche de lucir han tan perfecta criatura, no saben que cabreo me cargué cuando Akem Ivanov se atrevió de azotarla en mi propia cara.  Y lo peor de todo fue que ella no dijo nada sino sonrío con picardía, algo en mi me decía que él y Arabella habían tenido una historia sin llegar a un final. Tengo doble nacionalidad la colombiana por mi padre y la italiana por mi madre, es decir, que llevo lo latino en mi sangre, los hispanos tenemos la voluntad de que con cualquier tipo de música podemos bailar unos de mis tantos pasatiempos. El baile que tuve con ella fue algo... mágico y erótico, por la manera de bailar sabes como son en la cama, cuales son los alcances y las limitaciones que puedes llegar a tener en la cama; sorpresivamente durante el sensual baile de bachata no hallé ninguna limitación sino lo contrario.

Sin embargo el beso que se dió con Akem delante de todos nubló mis sentidos quise separarlos demostrarle  a todos que esa mujer que acababa de conocer seria mía a como diera lugar si no hubiera sido por el antonegra que me resguardaba todo iba a quedar en un completo desastre. Luego de que se la llevara a no se donde me fui de allí, pasé días pensando en ella, imaginandomela por todos lados, escuchaba su voz, estaba en una total paranoia. La investigué por mis propios medios allí me enteré que era una cirujana de prestigio, que por su sobrevalorada inteligencia se graduó a temprana edad, fue recluida en el mejor hospital de Barcelona, viene de una familia muy reconocida por las distintas carreras de su núcleo familiar. Estaba comprometida nada más y nada menos que con el mismísimo boss de la bratva, que él le reveló al mundo lo dichoso que estaba por ser padre de bebés que venían en camino ¿dónde están?. Si en unos meses después salía registrada como la señora Laurent ¿qué ocurrió? Todo esto parece un inmenso rompecabezas que estoy armando poco a poco.