FUEGO +18 [2] ✓ [Borrador]

8° La promesa

POV VALENTÍN

Sentado en la sala de emergencia con el corazón roto en mil pedazos. Mi reina la luz de mis ojos se ha ido, perdí a mi primera sobrina y ahora también a la última; Mi pequeñuela estaba feliz por ser madre, por conocer a esos dos bebés que estaban creciendo en sus entrañas y le han quitado esa oportunidad.

¿Como una persona que ha ayudado a la humanidad puede acabar así?.

Esta vida tiene muchas cosas inexplicables, mi hermana anda echa un mar de lágrimas. Todavía Massimo no sabe que Arabella falleció ya que le andan saturando la herida; Akem viene en silla de ruedas con Boris. Su brillo en los ojos se ha apagado, su mirada está perdida llena de lágrimas; siempre lo he visto como un hombre frío y prepotente pero se que mi sobrina derritió ese frío corazón.

- Maldita escoria infeliz por tu culpa mi hermana murió - grita Leonardo - tanto que te llenabas la boca diciendo que la ibas a proteger con tú propia vida ¿Y qué pasó? Porque yo todavía te veo aquí vivito y coleando. Todo esto fue un jodido plan tuyo, la enamoraste, la embarazaste y ¿luego que pasó? La mandaste a matar ¿No te bastó que tú padre matara a Emily? Eres un degenerado hijo de la gran put.....

- Cierra la maldita y asquerosa boca que tienes - lo interrumpe Akem con la ira colada por cada poro de su cuerpo - En tú repugnante vida vuelvas a decir que yo mandé a ejecutar a mi mujer porque no es así. A tú hermana la amé, la amo y la amaré con locura por lo que me quede de vida - aguanta las ganas de llorar - y si se pudiera devolver el tiempo esto no estuviera pasando porque hubiera sido yo quien estuviera es esa cama con los ojos cerrados. ¿Crees que no me duele su partida? ¿Crees que no me duele que mis hijos no nacieran? Perdí todo en esta vida ¿Para que me sirve el dinero? Si no la podré revivir con el.

- Respeten la memoria de mi hija por el amor de Dios - secunda entre lágrimas Beatrice - ¿De qué le sirve discutir sino la traerán de vuelta?. Akem - lo mira - tu no tienes la culpa de nada porque yo como madre sentí el amor y protección que le ofreciste a mi hija pero el destino no estuvo de acuerdo con eso. Así que Leonardo si sigues haciendo tú espectáculo te largas.

Todo quedó en pleno silencio. Ágata consuela a su hijo mientras que los gemelos lo hacen con su madre. Franco parece un alma en pena con tal llanto que sale de lo más profundo de su roto corazón, Chiara está abrazada con Boris llorando a moco suelto; Iván y Owen andan con la cabeza gacha.

Mi corazón se arruga como una pasa al recordar las palabras que me dijo Arabella antes de ir a la Iglesia.

- Tío gracias por ser ese hombre que me cuida y tapa todas mis locuras. Para mí no eres mí tío sino mi segundo papá, tampoco es que nos llevemos tanto años de diferencia - se ríe - gracias por ser ese hombro que necesito para llorar cuando mi mundo se viene abajo, gracias por hablar conmigo por primera vez sobre la sexualidad, gracias por acompañarme en mi primera consulta al ginecólogo. Las palabras se las lleva el viento porque mi amor hacia ti te lo demuestro todos los días. ¡Te amo!.

Una lágrima silenciosa sale de mí, me levanto y me encamino hacia la habitación donde se encuentra mi reina. Al abrir la puerta observo su cuerpo envuelto por una sábana blanca, mi corazón hace un huerco y la respiración sale completa de mis pulmones. Con mucha nostalgia le quito la sábana que cubre su rostro; sus labios están rececos, su piel muy pálida y los ojos que ambos nos caracterizan cerrados.

- Te fuiste sin decir adiós, sin dejar que te dijera lo importante que eres en mi vida. Recuerdo cuando te cargué por primera vez en mis brazos, tan solo era un adolescente de 13 años y quedé embelesado con tú belleza. De todos mis sobrinos solamente tú sacaste mis ojos, mi reina, la luz de mis ojos ¿como hago con este vacío? ¿a quién le contaré mis aventuras? ¿con quién haré las pijamadas donde nos contábamos todo?. Eres esa hija que no tuve y ahora te haz ido de mi lado.