Arabella
Al escuchar el grito de Franco hace que mi corazón se acelere, siempre busqué la manera de contactar con él y Chiara pero Owen me tenía vigilada. Le entrego a mi hijo a Jimena y salgo corriendo a sus brazos, él me ataja en el aire; nuestra alegría es tan notoria que empezamos a llorar.
- No sabes la falta que me hiciste - me susurra al oído - te amo tanto mi muñeca. - Chiara se acerca, me bajo y me dirijo hacia ella.
- Parce - gritamos las dos, nos damos un efusivo abrazo cayendo a la arena.
Nos quedamos abrazadas por un buen rato allí chillando como Magdalenas. Se acerca un hombre moreno de una dentadura blanca y perfecta, un cuerpo bien dotado y alto. Nos separamos él ayuda a levantar a mi amiga y Franco a mí. Presiento que lo he visto antes pero no se de donde.
- Que alegría tenerte aquí con nosotros - dice el moreno - no sabes la falta que nos hiciste.
Sonrío por cortesía pero ni idea de quien coño es. Akem me coje por la cintura y todos quedan hechizados al ver a los mellizos, ellos tan coquetos les sonríen con esos pequeños dientecitos. Franco carga a Saskia y Chiara a Kaem. La presumida de mi hija le hace ojitos a mi mejor amigo, mientras que mi hijo huele el pelo de mi parce.
- Les presento a Jimena niñera de los mellizos y una buena amiga - ella con timidez saluda pero....
- Me parece maravilloso que seas amiga de este mujeron - secunda la celosa de Chiara - pero su mejor amiga soy yo.
- Oye parce calmate - le recrimino.
- Solo advierto - sonríe inocente.
Todos pasamos a la carpa, cada quien se sienta en su respectivo asiento quedando mis mejores amigos a cada lado de mis costados. Comenzamos aplaticar sobre los bebés, de repente salen tres meseros y en cada mano tienen un plato; los colocan alfrente de nosotros y al destaparlo hay una ¿sopa?.
- Se ve delicioso ¿pero qué es? - le pregunto ha Akem.
- Uja - todos menos el moreno fruncimos el ceño - es una sopa de salmón o bacalao con patatas, es un plato ruso. - todos probamos y está de infarto.
Aparece otra vez el mesero pero con dos tazas pequeñas, la colocan delante de mi idiota y sienta a nuestros hijos en sus piernas. La princesa feliz comienza a dar palmaditas mientras que mi celoso me mira con ojos suplicantes; me levanto y me encamino hacia él para poderlo cargar pero Akem me lo prohíbe.
- Él se tiene que acostumbrar a mí pequeña - recalca - tiene que aprender que yo soy su papá.
Tiene toda la razón, me giro para regresar al asiento pero mi pequeño corazón se agranda cuando escucho.
- Mamá - en balbuceos por parte de Kaem.
Una lágrima sale de mi, me la quito y cargo a mi niño. Ese hermoso príncipe ya ha dicho su primera palabra, nos abrazamos con mucho cariño; pensé que Saskia sería pegada a mi y fue todo lo contrario.
- Muñeca es igual a ti pero en niño - sonríe Franco - no sabes lo feliz que estoy por tenerlos a los tres.
Con la alegría colando en cada poro de mi cuerpo continuamos una noche llenas de anécdotas, risas, llantos y mucha felicidad. Sentados todos en la orilla del mar siento que estas personas son las que necesito siempre en mi vida, solo me falta mi madre, los gemelos y mi queridísimo tío Valentín. Escucho que ellos hablan y ríen pero mi mundo está en otro sitio. Me duele saber que mi hermano mayor el que dijo que me protegería siempre, es la persona que me destruyó a su antojo; me rompió mi corazón y hasta mi propia mente. Escuché todo lo que Jimena le dijo ha Akem. Mi hermano, mi supuesto ejemplo a seguir encendió una cerilla y me la entregó para que me convirtiera en cenizas, pero el destino está de mi lado e hizo que resurgiera de ella para que me volviera un poderoso fuego acumulado con mucha rabia y así poder vengarme.
Con mi padre busco la manera de justificarlo, perdió a una hija y no quiere perder a otra. ¿Pero qué le costaba esconderme él? ¿Porqué incluir a Owen? Se que mi papá quizo tapar el sol con un dedo pero hizo que esos rayos de luz se transformaran en oscuridad; en una oscuridad donde hallo la manera de acostumbrarme pero no puedo. Yo le regalo luz a la humanidad ¿pero quién me la regala a mi?. Leonardo inyectó su veneno en nuestro progenitor, le tapó los ojos con una venda negra y ha quedado completamente ciego. Y bueno Owen es otro caso, él es un aprovechado que vió la oportunidad de involucrarse conmigo; pero eso de que en verdad soy su esposa lo voy averiguar.
La brisa de la noche impacta en mi rostro y sacude mi melena oscura. En mi cabeza solo escucho la sexy y roca voz de mi idiota pero a decir verdad su rostro aún no lo identifico en ningún recuerdo; hay algo en él que me transmite seguridad, apoyo, anhelo y ¿amor?. Mi corazón dicta lo que mi memoria niega recordar.
Quizás la vida se trata de soñar hasta que aparezcan las estrellas.
Tal vez la felicidad está en cerrar los ojos y que las caricias sean enternas.
- Principessa - me susurra Akem haciendo que su voz y el leve viento erice mi piel - te encuentro muy callada, pensativa ¿estas bien? ¿no fue de tú agrado la sorpresa?.
- Obvio que si idiota - arrecuesto mi cabeza en su hombro - solo analizaba mi lugar en estos momentos. Esta semana me regreso a Marsella - siento su mirada clavada en mi coronilla, así que alzo mi vista hasta él - tengo un hospital y fundaciones que antender.
- Quédate conmigo pequeña, quédense conmigo - nuestras miradas se cruzan - sabes perfectamente que no les va a faltar absolutamente nada.
- Y no lo pongo en duda cielo - un pinchazo atormenta mi cabeza pero prosigo - lancé un proyecto que ha sido todo un éxito y no lo voy a dejar a un lado cuando tengo la oportunidad de ayudar a los demás. Soy dueña y directora de un hospital en Marsella, ya he dejado varios días desatendidos.
- No te quiero cerca de ese imbécil....
- Tendrás que aguantarte porque justamente así empezará su tormento y castigo. Estar a mi lado será estar en el mismo infierno ¿Y qué mejor ser la dictadora y torturadora? - me regala una sonrisa torcida.
- Eres una diosa que se está convirtiendo en demonia - su mirada se oscurece - me fascina - sonrío.
Me levanto y mis pies quedan enterrados en la arena; me bajo el cierre del vestido, cae, quedo en sujetador y bragas color rojo.
- Arabella - me reprende Akem.
- No empieces me haces el favor - lo miro - Franco ya me ha visto como Dios me trajo al mundo ya que una vez que salimos de juerga me vomite y el me ducho - Franco ríe al recordarlo - Y Boris - me acuerdo cuando le pregunté su nombre - solo está viendo a una mujer como si tuviera bikini.
- Tú tranquila amiga que ver no hace daño - ella hace lo mismo, también quedando en sujetador y bragas negras.
Unimos nuestras manos y nos adentramos al mar, aquí no hay olas; sus aguas son totalmente cristalinas. Ya sumergidas comenzamos a echarnos agua como dos crías. Al rato todos entran incluyendo a los mellizos y Jimena. Esta vez es Saskia que estira sus brazitos, la cojo y la pongo a flotar con mi supervisión. Akem juega con su hijo; Chiara y Boris anda acaramelados. Jimena y Franco se la llevan de maravilla hasta harían linda pareja pero se que mi tío tiene sentimientos hacia ella.
- Te amo Arabella - dice mi idiota desde a mis espaldas - eres la razón para que yo pueda continuar en esta vida, porque vivir sin ti puedo pero vivir sin ti no quiero - reparte varios besos en mi espalda.
- Estoy embarazada - suelta de repente Chiara - van a ser tíos - chilla.
A veces el amor no es más que crear historias hasta que el mundo se llene de color.
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Fb: Gaby González
Ig: Gabygonzalez1602Nos vemos en el próximo capítulo.
Bessos😙
Att: Gaby
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FUEGO +18 [2] ✓ [Borrador]
CasualeFuego: Segundo libro de la trilogía "Entre el fuego y el Infierno". Luego de que Akem Ivanov perdiera al amor de su vida y a sus dos hijos; prefirió irse a vivir a Francia para no estar en el mismo aire que ocurrió lo sucedido. Desde allí se convirt...