𝚁𝚄𝙻𝙴𝚂 ◌ 𝕮𝖍𝖆𝖊𝖘𝖔𝖔

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Rosé lloraba todas las noches, quería desaparecer al igual que JiSoo.

Desde su confesión no volvió a ver a JiSoo, en ningún lado. Las maestras informaron que JiSoo  cambio de escuela, en la iglesia no daba señales de vida y Jennie no sabía nada de ella.

Por momentos llegaron a pensar que JiSoo había sido asesinada por su madre hasta que Jennie logró escuchar su voz después de dos meses.

¿Que hacia JiSoo? ¿Porque se escondía? ¿No quería a Rosé? ¿Era la culpa?

Muchas preguntas y ninguna respuesta.

La señora Kim se veía sin  preocupaciones, se notaba ¿Alegre?

Rosé observo la nada misma, sumida en sus pensamientos y sin lágrimas, había llorado demasiado.

Suspiro por milésima vez en la noche, esperando alguna señal para saber de JiSoo. Quería saber si estaba bien, solo eso.

Una piedra en su ventana le dio un susto y se levantó a ver quien realizó aquel tiro, siendo Lisa quien le pedía bajar.

Rosé sabía que no podía salir de la casa a altas horas de la noche. Su teléfono  recibió un mensaje:

Baja por la ventana, no te quedes mirando a Lisa.

Buscó a la escritora de tal mensaje hasta toparse con Jennie sentada en un árbol, sin más bajo, con mucho miedo de caer y morir, siendo descubierta por su madre y salir en las noticias Niña que se escapa por la noche cae y muere. Sonaba ridículo.

Al estar abajo sintió alivio y se junto con sus dos amigas, quienes vestían ropa negra y jugaban a ser espías. Pensó que era un mal chiste por parte de las dos tontas frente a ella.

—Explica, Lisa.— ordeno Jennie.

—¿Porque yooo?

—hazlo, soy mayor que tu y te mando.

—yo soy más alta.— se defendió Lisa.— y yo se hablar más idiomas.

—yo no quiero hablar sobre eso, Lisa.

—eres una llorona.— Lisa miro mal a Jennie.— pues...

—es para hoy, Lisa. Faltan cinco minutos para las doce.— Rosé se cruzó de brazos. No tenía sueño, pero tampoco quería socializar.

—Jennie y yo estábamos en casa de su tía.— señalo a Jennie que empezaba a tomar un color rojo en su rostro.— y resulta y acontece que me beso.— a Rosé le dieron dos emociones, felicidad porque algo pasaría y tristeza porque algo le pasaría a sus amigas y no a ella.— y escuchamos a JiSoo.

Por alguna razón el rostro de las dos chicas no era nada alentador y solo mostraba miedo.