𝚁𝚄𝙻𝙴𝚂 ◌ 𝕮𝖍𝖆𝖊𝖘𝖔𝖔

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Todo era extraño y doloroso, ver a JiSoo en tal estado provocaba culpa en su padre, por dejarla atrás al lado de ese monstruo del cual una vez se enamoro.

JiSoo llevaba moretones por todo el cuerpo, estaba en los huesos, con ojeras que daban ilusión de ojos hundidos, sus labios resecos, su cabello cortado y maltratado, miraba un punto fijo en el suelo, antes de desmayar en los brazos de su tía dijo sus últimas palabras.

—si, acepto Rosé.

Todos estaban en pánico ante el estado de la menor, pero más sorprendida estaba Rosé al ver a su madre abrazar a aquella mujer, esa asquerosa mujer.

Después de algunos días, lograron que JiSoo hablara de lo que paso ante una psicóloga, contando las distintas atrocidades que la rodearon ese largo tiempo; cuando volvió a ingerir algo, su estómago lo rechazaba y expulsaba, como recomendación le alentaron a comer todo como si fuera una bebé, como puré.

Ninguna de sus amigas sabía nada más de lo "Necesario" sobre el estado de JiSoo. Según la madre de Jennie debía esperar aún más tiempo para poder entrar en contacto con ellas.

—¿Porque tanto?.— pregunto Lisa con enojo.

—se podría decir que nosotras dos somos la razón de todo esto.— Jennie señaló a Lisa y a ella misma de forma rápida. Ante la cara ofendida de Lisa, Jennie decidió explicar el porqué.— resulta que en uno de esos planes sobre la confesión de Rosé, esa señora logro escuchar, y obligo a JiSoo a ir, romper toda relación con Rosé y nosotras.

Lisa exclamó un "¡Lo sabia!" Para ella misma.

Tanto Rosé como Lisa cayeron en cuenta de un detalle ¿Porque las reunio en un lugar lejano dónde nadie las escuché?

—por eso no quieren que la veamos.— concluyó Rosé.— porque tal vez nos culpe de lo que paso y siga pensando que su madre es un pan de Dios.

—es muy probable que su madre le lavara el cerebro  y ahora nos odie.—las palabras salidas por la boca de Lisa, erizo la piel de todas.

—a todo esto ¿Sabes cómo estás esa mujer?

—según mi madre ella está mejor y que tu madre está loca.— respondió Rosé.— en la iglesia la aceptaron "Con los brazos abiertos" pero hablan mal de ella a sus espaldas.

—me parece justo.— apoyo Lisa.

—no lo es.— agrego Jennie.— esta en proceso de divorció por infidelidad, maltrato a su hija y eso es algo que no se debe permitir en una iglesia.

—no soy creyente, pero espero con gran fé que a esa mujer el "Dios" que proclama la castigará.— Lisa tenía fé.