𝚁𝚄𝙻𝙴𝚂 ◌ 𝕮𝖍𝖆𝖊𝖘𝖔𝖔

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Rosé observo a JiSoo y a Lisa de lejos, aun no entendía porque Lisa no quería estar cerca de JiSoo pero si casarse con ella. Las dos chicas caminaban hacia Rosé, reían, hablaban y sin dudarlo había algo entre ellas.

Lisa había dicho que Rosé era rara por evitar que ese chico se declara y entrometida en la vida ajena. El chico paro de insistir hace unos meses, pero ahora sentía un peligro en Lisa.

Sus dos amigas se acercaron a ella dándole un abrazo junto a besos en la cabeza, Rosé no entendía porque Lisa hacia tal cosa, cuando ella era mayor que Lisa.

—¿Adivina, Rosé?.— Lisa se sentó en el suelo.— tenemos una sorpresa.

—no soy adivina, Lisa.— soltó Rosé con un pequeño enojo, Lisa entendió ese enojo y solo guardo silenció.

—Rosé.— JiSoo le dio un leve empujón a la nombrada.— no le hables así a Lisa, ella está felíz.— habló con su típica sonrisa.

—¿No estoy de humor, eso es malo?.— pregunto ofendida.

—no, no lo es. Tienes todo tu derecho a estar molesta, pero no tienes derecho de hablarle de ese modo a Lisa solo porque tu estas molesta.— la cara amistosa de JiSoo paso a una sería.

—JiSoo, no te preocupes. Rosé necesita espacio.— agregó Lisa, lista para irse.

—no, Lisa.— la tomó de la mano.— no tiene porque ¿Tu le diste una razón para que este así?.

—si, lo hice.— la respuesta no fue la esperada por JiSoo. Lisa había tirado a la basura todo un argumento creado en la cabeza de JiSoo.

—¿Y mi chisme?.— la mayor entre las tres colocó sus manos en sus caderas.

—Rosé debe decirlo, yo no me involucro en asuntos de otros.— por el tono de Lisa, JiSoo comprendió que el problema seguía ese tema.

—No es nada, JiSoo, Lisa esta loca.

—no estoy loca. Es necesario que JiSoo esta al tanto de lo que hiciste.— las dos menores estaban molestas y eso a JiSoo empezaba a darle miedo.

—como sea. JiSoo, el chico con el que estaba no le gustaba yo, le gustabas tu. Pero intervine para que dejara de sentir eso.

—¿Porque?.— JiSoo se cruzó de brazos, esperaba una respuesta que la haría enfadar, estaba segura que pasaría.

—le dirías que si y empezarían a pasar más tiempo con él y nos dejarías de lado.

—¿Así como tu lo hiciste? Vamos, Róse, dilo.

—es porque eres una tonta y no confiaba en que le digas que no, lastimandote a ti misma y a él.

—esta bien, gracias mamá por siempre hacer lo mismo.— que JiSoo usará esa palabra para referirse a ella...

Había lastimado a JiSoo y se volvió un monstruo.