𝚁𝚄𝙻𝙴𝚂 ◌ 𝕮𝖍𝖆𝖊𝖘𝖔𝖔

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𝓒𝓪𝓹í𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓯𝓲𝓷𝓪𝓵

La luz de la luna se reflejaban en los ojos de Rosé provocando una sonrisa encantador en JiSoo.

Ambas se tomaban de las manos y caminaron en dirección a los árboles de cerezos que dejaban caer los lindos pétalos color rosa, con sus vestidos color blanco, se colocaron delante de aquel lindo árbol, esperando que Lisa dejara de llorar y tomara finalmente las fotos.

JiSoo no podía evitar querer besar a Rosé o abrazarla, en busca de tenerla junto a ella para siempre. Al terminar la improvisada sesión de fotos, caminaron en dirección a la fiesta. Donde habían mesas, decoraciones y un micrófono.

La fiesta paso con normalidad, fotos aquí, fotos por haya, saludando a sus pocos invitados, comiendo y riendo. Hasta que la hora llegó... Pero la hora en que Jennie había tomado de más y empezó a hablar por el micrófono. El papá de JiSoo no dudó en empezar a grabar todo lo que pasaría y la apenada cara de las esposas.

—hola, a todos. Soy Jennie Kim, si la prima de la novia ya casada. Te amo JiSoo.— le lanzo un beso.— e igual a ti Rosé, pero a lo que venía. Desde que ellas dos eran una niñas tenían un conexión increíble, eran tan unidad y se miraban tan bien juntas, se daban obsequios, se vestían igual y caminaban tomadas de las manos. Personalmente me daba mucha envidia, ya que nunca podría encontrará un amor así, tan puro y sincero. Fui testigo de como surgió su salida del clóset y de como ellas no tenían ni idea. Al saber que mi prima y mi mejor amiga, habían encontrado a esa persona indicada y que yo las aprobaba me ponía felíz. Sabía que Rosé cuidaria a JiSoo y que JiSoo daría todo por Rosé. De verdad son la viva imagen del amor, les deseo lo mejor y que su amor dure toda la vida. Se que así será, no tengo duda.

Después, ante un discurso muy cursi, Lisa se sentía tocada y quería hablar. Tampoco iba a dejar a su novia pasar la vergüenza sola.

—noches buenas a todos, soy Lisa. Soy amiga de ambas y voy a decir algunas incoherencias. Conocí a Rosé ya siendo grandes, no forme parte de su vida infantil, pero logre tener un espacio en su vida y gracias a ella, también en la vida de JiSoo. Por desgracia yo fui un peón de celos. Al conocer a JiSoo sabía que no le caía bien, por momentos pense que era porque le robaria una amiga, pero ahora todo tiene sentido.— los presentes rieron ante las caras que Lisa hacia.— después de un tiempo, Rosé empezaba a sentir se los de mí, cuando secretamente decretaba que fueran parejas. Todo se dio en un juego, donde se prometieron estar juntas. Me pareció tan lindo, que no me sentía mal por emparejarlas. Lo que iba a decir, era que puedo confiar en que tanto JiSoo como Rosé se aman mucho y se que se cuidaran, espero que su amor dure para siempre, hasta que una de ustedes muera. Aunque creo fielmente que morirán juntas.

Y si, solo Lisa podía finalizar su discurso que no tenía ni patas ni cabeza, anunciando la muerte de ambas recién casadas. Todos aplaudieron y fue JiSoo la que se levantó y tomó el micrófono. Lisa y Jennie empezaron a llorar al saber que ya no eran unas niñas y que dos de las personas que amaban, estaban en buenas manos y que superaron todos los obstáculos, sin importar que tan grande fueran.

La fiesta término con éxito, con felicitaciones de cada uno y con lindas palabras que deseaban felicidad a la pareja recién casada. Ambas llegaron al hotel cansadas, se tiraron en la cama mirando el techo.

—lo logramos.— soltaron a la vez, provocando la risa de ambas.

—Rosé.

—dime, esposita.

—escribí algo para ti, lo voy a leer.

–«Todos mis recuerdos más preciados, son a tu lado. Rosé, de pequeñas eras todo para mi y no quería que eso cambiará y miranos.. Eres mi amiga, mi esposa, mi confidente, mi zona segura eres todo para mi. Te amo, cada palabra que decía de niña eran verdad. Iba a cuidarte y a morir contigo, daría todo por ti.»

Rosé no dudó en llorar, JiSoo jamás se había expresado con tanta sinceridad y confianza después de lo sucedido con su madre. Siempre le daba abrazos que cargaban con esos sentimientos, pero nunca los decía.

—JiSoo, te amo. Eres lo mejor y ese beso fue el inicio de lo mejor de mi vida, gracias por ser fuerte, por estar conmigo siempre y cuidarme. Por protegernos, a pesar que tu estabas más dañada. Gracias por permitirme ser tu doctora y por apoyarme en todo.

Esa noche se dio inicio a una nueva vida para ambas, que llevaría muchas experiencias, todas las noches se miraban a los ojos y se decía cuanto se amaban. La luz de la Luna era la única que sabia ese secreto, el secreto de su amor y como cada noche terminaba con un beso. Terminando su día con el inicio de su amor.

De pequeñas juraban ser las dos contra el mundo, cuidarse, ser la persona que más iban a amar.
JiSoo rompió las reglas al besar a una niña, a su amiga. Al no ignorarla y estar siempre pensando en ella.
JiSoo y Rosé rompieron la regla "de lo normal" al decidir amar a la persona que ellas escogieron.

*＊✿❀　❀✿＊*

—mami ¿Porque dices que tu matrimonio es extraordinario? ¿Es porque llevan 10 años de casadas?.— Rosé río ante la pregunta que hacia su pequeño hijo.

—preguntale a tu otra madre.— JiSoo se cruzó de brazos con indignación.

Que el pequeño I-Young le dijera que Rosé era mejor madre le dolió a JiSoo, lastimando su orgullo de madre.

—mamá.— el niño observo a Rosé con curiosidad.

—¿Porque a ella le dices mami y a mi mamá?.— ahora la indignada era Rosé.

El pequeño I-Young no sabia que hacer. Tener dos madre era genial, pero tener dos madre que parecen niñas era mejor... Pero la que les tocaron a él, eran madres lloronas.

—somos una pareja extraordinaria, porque no seguimos el patrón ordinario o común que nos enseñaron al crecer.

—aaah, entonces son una pareja rebelde, que rompe las reglas solo porque si.— habló emocionado el niño.

Ambas rieron y secretamente aceptaron ese título.

La pareja rebelde, que iba a durar para la vida y que en esta y en otra vida iban a estar juntas.