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JiSoo estaba atenta a las personas que pasaban con regalos en sus manos, en dirección a la casa de Rosé. No pensó que Rosé se tomara en serio lo de invitar a su nueva amiga para conocer a sus padres.

—hija ¿No le hablas a Rosé?

—si, mamá. ¿Porque preguntas?

—hoy es su cumpleaños ¿No te veo insistente?

—no quiero ir, no me da ganas.

—eso es bueno, porque de todos modos no ibas a ir. Esa niña no me cae bien. Tu eres mucho más linda y educada.

—mamá..

—nada, JiSoo. Me alegro que ni te acercaras a esa niña el día de tu cumpleaños, ni se despidió. Es una aberración de persona.

—no hables así de mi ami..

—¡Esa niña no es tu amiga! Y estoy pensando que sería mejor que dejes de hablar con ella.

JiSoo no dijo nada. No le importaba lo que pensara su madre sobre Rosé y tampoco que le prohibiera hablar con ella. No la dejaría y menos cuando existe una nueva amiga.

El timbre sonó mientras todos comían, su padre había cargado unas maletas porque iba de viaje a algún lado. Su madre se levantó y abrio la puerta, dejando ver a aquella niña delgada, arruinando su cena silenciosa.

—¿Se encuentra JiSoo?

—¿Quien la busca y con finalidad?

—me llamó Lisa y quiero hablar sobre Rosé. Quiero que la deje en paz, Rosé es mi amiga.

—¡JiSoo!

A JiSoo le sorprendió que su madre no pensara dos veces en gritar su nombre. Ella salió para enfrentar a Lisa, llevandose la sorpresa de ver a Rosé con dos maletas, una de ellas llevaba el nombre de Lisa.

El señor Kim apareció con una maleta color celeste, acariciando la cabeza de su pequeña hija.

—¿Nos vamos, pequeñas flores?

JiSoo no entendía nada, pero al ver que la persona en la que más confiaba subia al auto, no dudó en hacerlo sentándose a su lado, Rosé le acarició la cabeza al estar juntas, sentada una al lado de la otra.

—gracias, JiSoo. Por permitirme ser parte de tu sorpresa.— la forma de hablar de Lisa era extraña.

—JiSoo. Recuerda que habías dicho que querías una noche en la playa como regaló y ¿Que mejor regalo quiero yo, que verte feliz?

Y así, llegaron a la playa. Donde las tres chicas fueron felices.

Donde JiSoo y Rosé prometieron que cada vez que una Luna llena estuviera  decorando el cielo, su amor creceria.

𝚁𝚄𝙻𝙴𝚂 ◌ 𝕮𝖍𝖆𝖊𝖘𝖔𝖔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora