𝚁𝚄𝙻𝙴𝚂 ◌ 𝕮𝖍𝖆𝖊𝖘𝖔𝖔

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La maestra entró desanimado y solo se dejó caer. Todos observaron atentos a su maestra, preocupándose por su mal estado.

—señorita Min ¿Se encuentra bien?.— pregunto uno de los niños.

—no, realmente no. Pero no importa.— se levantó, se enderezó, sonrió y empezó su clase.

Todos se queron callados, sin estar atentos a sus palabras o lo que escribía en el blanco pizarrón.

Uno de los niños levanto su mano y pregunto porque se encontraba tan mal. Todos los niños querían saber la razón del porque su linda maestra estaba apagada, esto le provocó una sonrisa, levantando su ánimo.

—hoy hablaremos de la vida.— dejó el marcador en la mesa.— centrados en el amor. Todos nosostros nos sentimos atraídos y tenemos el derecho de amar a una persona.— la directora del lugar observaba a la maestra y como no usaba el uso adecuado de palabras.

—señorita Min, debe aclarar que los niños se deben enamorar de las niñas y las niñas de los niños, únicamente. Si utiliza la palabra “persona” les ofrece la idea errónea de que pueden amar a cualquiera.— la maestra asintió dándole la razón y repitiendo sus palabras.

Al terminar lo que la directora quería que dijera tomó el marcador escribiendo muchas frases y dándoles explicaciones.

—si existe una persona que te haga sentir todo ésto.— señalo la pizarra.— es probable que te guste.— sonrió como si fuera lo más obvió, en cambio los niños alargaron un "Aaah" cuando la maestra le explicó para que era eso.— pero justo ahora ustedes son niños, experimentan esas sensaciones por todos y es normal. Cuando sean más grandes, así como yo, o cuando sientan que de verdad es amor, descubrirán a la persona que aman. No es necesario que sea niño y niña.

La maestra se volvió a sentar indicando que copiaran lo de la pizarra y escribieran el nombre de la persona que los hacia sentir aquello. Lisa, quien escucha atenta a su maestra obedeció, el saber quién le gustaba le daba cierta emoción. Decoro la hoja con colores, dibujos de corazones y cuando se sentía lista empezó a escribir. Teniendo todas las líneas el mismo nombre y no era de un niño.

—¿Alguien quiere pasar a decir la inicial de esa persona?.— Lisa elevó su mano. Se colocó enfrente de todos.

—es de una niña, mayor que yo. Ella me gusta mucho y su inicial es J.

Lisa no iba a negar sus sentimientos, nunca más.