𝚁𝚄𝙻𝙴𝚂 ◌ 𝕮𝖍𝖆𝖊𝖘𝖔𝖔

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JiSoo había notado algo en Rosé, algo que era de alegrarse, pero a JiSoo le incomodaba.

Miraba como la pequeña Rosé jugaba con otras niñas. Era algo bueno, Rosé compartiendo con más personas, olvidando su timidez y enfrentando uno de sus miedos.

Pero... JiSoo se sentía desplazada, olvidada y  un estorbo. Aunque quitaba esos pensamientos porque todas las noches Rosé la visitaba, regalándole palabras de aliento junto a un pequeño beso, deseándole buenas noches.

Hoy, era un día especial para JiSoo, pero un día normal para Rosé, cuando no debería ser así.

Rosé nunca se emocionó por su cumpleaños, por esa razón JiSoo solo le deseaba felicidades junto a un pequeño detalle. A pesar de eso, los padres de Rosé siempre preparaban un pequeño pastel y le cantaban.

JiSoo recordó como el día de su cumpleaños Rosé se fue sin decir nada, pensó que estaba cansada debido a que Rosé no se siente comoda en los cumpleaños con multitud.

La pequeña Rosé corrió hacia los columpios donde se encontraba otra niña, una niña de su edad con la cual empezaba a pasar bastante tiempo.
JiSoo se acercó a Rosé y a aquella niña.

—JiSoo, ella es mi amiga.

—mucho gusto.

—igual.

Rosé se despidió de su amiga después de un rato y se fue con JiSoo.

—Rosé ¿Estas bien?

—si, como ya sabes hoy me van a comprar un pastel, quiero que no llegues.

Aquella petición dejó a JiSoo congelada.

—¿Que cosa?

—si, no llegues...

—esta bien.

Rosé quería explicar porque no quería que JiSoo estubiera en su casa, pero la mayor solo camino más rápido con una cara de molestia.

—¡JiSoo!

—¿Que ocurre?

—te explicaré porque.— la cara de JiSoo había cambiado, ahora se miraba calmada.— mira, a las 6 llegaran las personas y no quiero que estés ahí...

—no estaré ahí, Rosé. Lo dejaste claro.— sonrió y acarició su cabello.— respetaré tu decisión y tu sabrás porque lo quieres.— la tomó de la mano empezando a caminar.— invita a tu amiga, para que conozca a tus padre.

—¿Lo dices de verdad?

—si, me alegra que empezarás a conocer a más personas, así sea dejándome un poco de lado.

—no digas eso, JiSoo. No te dejaría de lado nunca.