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La respiración de ambas era agitada, sus piernas dolian y sus manos igual. Sus compañeras de habitación escuchaban todo lo que sucedía en la habitación de ambas pero no les importaba. Ellas estaban más que felices.

—vamos, preciosa.— JiSoo se levantó y acomodó su pantalón.— daremos la noticia.

Rosé seguía tirada en la cama, no podía moverse, la emoción llenaba cada parte de su cuerpo. JiSoo tomó la computadora que estaba tirada en el suelo. Al salir la mirada acusadora de Lisa cayó en JiSoo, tratando de averiguar que pasaba en esa habitación.

—les tenemos noticias.— comento JiSoo colocando con emoción la computadora frente a sus amigas.

—¡Espérame!.— Rosé salió corriendo de la habitación para sentarse al lado de JiSoo.— yo lo diré.— se señalo emocionada.

—no me digas que Rosé se embarazo de tus dedos.— habló de forma irónica Jennie, ganando un golpe por parte de Lisa.

—para comenzar, la única que se embarazaria de dedos, serias tu. Solo mira los dedos de Lisa.

—¡JiSoo!.— Lisa golpeo a JiSoo.

—esta bien, ya. ¡NOS VAMOS A CASAR!.— grito  Rosé emocionada volviendo a brincar tal como lo hizo en la habitación.

—¿Por eso brincaban en la cama?.— Rosé asintió emocionada.

—Debido a que en Corea no podemos casarnos de forma oficial, optamos por hacerlo en los Ángeles, pero Rosé quiere tomar fotos con flores de Cerezo, así que nuestra Luna de miel será en Japón. Y tenemos dinero suficientes para ambas cosas.

Una Rosé de 23 años y JiSoo de 24 se daban besos frente a sus amigas, miraban como todo su esfuerzo por fin valía la pena. Superaron tantas caídas, donde Rosé dudaba en si podría seguir con la relación. Cuando dejó su casa y los comentarios malintencionados de su madre, finalmente pudo ser libre y amar a JiSoo con toda plenitud.

—Rosé, tu madre debe saberlo, no afronto la situación de forma correcta, pero no te jodió tanto.— soltó Lisa, parando la felicidad.

Llenando de dudas a Rosé dejando la sala en silencio, JiSoo tomó la mano de Rosé, que llevaba un lindo anillo dorado con una piedrita color rosado en forma de una flor de color rosado. JiSoo le dio ese anillo en su propuesta de matrimonio

—lo haremos. Tu madre no fue la mejor, y si, causó muchos problemas en nuestra relación, pero miramos ahora. Nos volvimos más fuertes y gracias a eso, tenemos trabajos estables.

—por cierto, JiSoo. Ame tu sesión de fotos con la marca de maquillaje, te mirabas hermosa.— halago Jennie.

Tanto Rosé como JiSoo decidieron tomar una sesión de fotos juntas en busca de dinero, sin saber que esto se volvería su mayor fuente de ingresos. Además de eso, Rosé estaba empezando a diseñar ropa y JiSoo trabajaba como Psicóloga infantil en un pequeño hospital.

—tienes razón. Ya sabemos que no llegará, pero cumpliré con decirle.

—haces mucho con informarle, ni la invites.— mencionó Lisa mientras tomaba un café.

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𝚂𝚎 𝚗𝚘𝚜 𝚊𝚌𝚎𝚛𝚌𝚊 𝚎𝚕 𝚏𝚒𝚗𝚊𝚕 𝚢 𝚢𝚘 𝚚𝚞𝚒𝚎𝚛𝚘 𝚕𝚕𝚘𝚛𝚊𝚛.


𝚁𝚄𝙻𝙴𝚂 ◌ 𝕮𝖍𝖆𝖊𝖘𝖔𝖔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora