Capítulo 24

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Pov Lisa.       El secuestro.

Estábamos cenando cuando el móvil de Jennie comenzó a timbrar. Levanté la mirada de mi plato y le sonreí alentandola a contestar.

- no lo haré, es tu cumpleaños, no contestaré. - susurró mientras tomaba mi mano. Sonreí ampliamente y asentí.

- de acuerdo, entonces ¿seguimos? - dije acomodandome mejor en el asiento. Jennie asintió dándole un trago a su copa.

Era un viernes frío, estúpidamente frío, - quiero decir, en Londres siempre hace frío - era tan helado que ni con ropa de invierno te mantenías caliente. Afuera, copos de nieve caían.

La mañana la habíamos pasado hablando de cosas vagas, nuestras bandas favoritas, libros favoritos, discos, poemas, y eso; descubrimos que ambas tenemos una loca obsesión por los discos de vinilo, así que decidimos poner todos los que podamos el día de hoy. Jennie me había preparado una cena... Lloré tanto cuando la vi parada en la sala con un ramo de girasoles y una caja de chocolates, nunca había sentido esto. El amor.

Porque era amor, ¿cierto?

- sigo sin creer cómo hiciste todo esto tu sola. - agregué estupefacta mientras admiraba la sala en la que nos encontrábamos. Ella le dio un beso a mi mano con dulzura.

- en realidad, Jisoo me ayudó. Vino en el medio día y justo se fue hace tres horas. - dijo lo último con una risita curiosa mientras veía el reloj en la pared. Sonreí con ella. - ¿cómo te fue en tu primer día de terapia? - preguntó animada.

- oh, bueno, bastante bien, me han dicho que debo subir tres kilos en este mes, así que tú me ayudarás en eso. - dije gustosa mientras tomaba un trago de vino. - de una u otra manera, tu sacas fuerzas en mi que no sabía que tenía, no después de todo... eso. - susurré nostálgica.

- lisa, no seas tan ruda contigo. - dijo preocupada mientras sostenía mis mejillas entre sus manos. - el que hayas aparecido en mi consultorio no fue una casualidad. -

No tenía idea de cuánto tiempo había pasado desde eso, no mucho, claramente, sin embargo, algo en mí había cambiado notoriamente. En estos últimos días he tenido ganas de comer, puedo hacer pequeños movimientos con mi cuerpo, como bajar las escaleras, correr medianamente, y he conseguido poder desvestirme sin ayuda.

Pero el móvil siguió timbrando...

- deberías contestar. - dije en una risa reprimida, pues ella había volteado los ojos generosamente en irritación. - en serio, sea quién sea, parece tener buenos motivos para llamarte... -

- es Rosé, debió de haber peleado con Jisoo o algo así. - dijo mientras leía la pantalla de su móvil. Rechazó la llamada. - le llamaré después. - dijo tranquilizandome.

- ¿sabes? Cuando era más pequeña, solía llamar a la estación de policías solo para fastidiar. - susurré. - mi hermano estaba metido en la milicia desde muy joven, entonces, el normalmente atendía al teléfono. - reí.

- ¿lograron verle...? Ya sabes, en el funeral. - preguntó apenada y conmovida. Negué. - pero, ¿por qué? -

- dijeron que su cuerpo se perdió en el campo de batalla, la verdad, en esa época, mi cerebro bloqueó cualquier tipo de información acerca de eso. - acepté triste. - Jin era mi todo, Jennie, el simplemente se fue sin dejar rastro y eso es tan jodidamente doloroso. - apreté su mano sin llegarle a lastimar, y tragué con fuerza.

- es como si algo o alguien lo haya esfumado de la tierra... - alentó. Asentí con lágrimas. - eres muy fuerte, mi amor. - dijo envolviendome en un abrazo caluroso, lleno de sentimientos.

Discos de vinilo [ Jenlisa +18 ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora