Discos de vinilo [ Jenlisa +18 ]

Capítulo 27

- estamos aquí reunidos para abrir juicio sobre el asesinato de la señorita Perry Edwars. - mencionó el juez, abriendo la sesión. - se encuentran familiares y amigos, así como la novia de la misma. Si no hay dudas, podemos comenzar. -

Me levanté de la silla sin muchas ganas, mis piernas temblaban, mis manos sudaban mi mente estaba en todos lados, menos aquí.

- Kim Jennie, ¿nos puede decir qué hizo la noche de los hechos? - preguntó el abogado de la familia Edwars. Todos en la sala clavaron la vista en mi.

- y-yo, d-ejé a Lalisa a una cuadra de su departamento, habíamos discutido momentos antes, por lo que no me detuve cuando me dijo que la dejara en la calle. - dije con lágrimas en los ojos. El juez achicó los de el. - luego manejé hasta mi departamento, vi a unos cuantos oficiales, pero no les tomé importancia. - suspiré.

- imposible, tuviste que estar con Pranpriya más tiempo. - interrumpió el abogado de la familia Edwars. El juez azotó su mazo.

- ¡objeción, su señoría! - gritó Kai, mi abogado. El juez asintió, permitiendo seguir con el proceso a mi favor.

- señorita Kim, ¿usted qué es de Manobal? - preguntó el abogado. Volteé a ver a Kai, el cual en señas, me dijo que no contestara y asentí. - bien, señorita Kim, ¿usted sabía de la existencia de la mafia entre Jackson y Pranpriya? ¿Sabía que Pranpriya es lesbiana? - dijo asqueado. Todos en el tribunal se asombraron.

- bueno, yo sabía que Jackson era alguien ma... -

- Kim, no contestes eso. - interrumpió Kai, quien serio, se levantó de golpe de su silla. - su señoría, ¿estas preguntas al menos tienen relevancia con el caso? - preguntó enojado.

- abogado Mendes, si ya no tiene nada que preguntar, llamamos a la señorita Jade a testificar. - mencionó el juez. El abogado asintió irritado y acomodó su corbata.

Apreté mis puños en nerviosismo, exhalé y cerré los ojos.

- nunca hablé mucho con Ruby Jane, nunca fuimos cercanas, pero sé que no es una asesina. - soltó sincera Jade. Levanté la cabeza en asombro. - el día en que le quitaron la vida a Perry, dos hombres y una mujer entraron en mi departamento. - agregó. - la mujer no era la que está sentada frente a usted, señor juez, no era Jennie Ruby Jane Kim. - finalizó Jade, con lágrimas en los ojos.

- sin embargo, su señoría, la muchacha en cuestión, due mencionada por los asesinos, por lo tanto tiene relevancia en el caso. - dijo altanero el abogado Mendes.

- mi cliente se vio envuelta en una trampa de la señorita prófuga en cuestión, es decir, Pranpriya Manobal, su señoría. - dijo en defensa kai, mi abogado. - está claro que los criminales asesinos la mencionaron porque era la más cercana a Pranpriya en esos momentos, por lo tanto, exijimos la inocencia de Ruby Jane. -

- imposible conceder esa petición, su señoría, es decir, las cosas son claras, Jennie Kim es culpable. - respondió irritado Mendes, quien azotó su carpeta de forma tosca en la mesa.

- estamos hablando de una estudiante de psicología. La joven Manobal apareció en su puerta buscando ayuda, y eso hizo mi cliente, la ayudó. Ella es inocente. - soltó una vez más en defensa, kai.

Agarré la botella de agua de mi mesita y tomé un gran trago, respiré profundo y moví mis piernas en señal de ansiedad.

- no existe registro alguno en el que Manobal haya estado en un centro de salud mental, por lo tanto su testimonio es inválido. - dijo sarcástico, Mendes.