Soy Cynthia© [AV #1]

20 | Salvados.

CYNTHIA CARTER

Mis ojos se abren con exageración al que igual que los de Liam, al cual empujo y me levanto de inmediato bajando mi camisa y el sostén.

— ¡Al baño! —le grito en un susurro —Arréglate un poco.

Se encierra en el baño. Cojo la braga y el short poniéndomelos en microsegundos.

—Thia, llegue —grita mi papá.

— ¡Sí! —grito caminando hacia el espejo —Bajo de inmediato.

Me miro en el espejo y soy un maldito desastre.

El pelo desordenado, los labios rojos e hinchados, las mejillas sonrojadas, los muslos rojos, mis ojos asustados, el cuello rojo con chupones y la camisa arruga.

Y muero lentamente cuando escucho pasos en la escalera.

Abro mi closet y saco una sudadera poniéndomela, me paso el dorso de las manos por los labios intentando sacar la saliva de ahí y con los dedos me peino el pelo. De reojo, llena de pánico, miro mi cama toda desordenada. En un movimiento rápido lanzo todos los cuadernos y lápices a la cama tirándome a esta en el proceso.

La manilla de la puerta se mueve y se abre dejándome ver al hombre que influyo en mi nacimiento.

Maldito.

—Hola, cariño —me saluda adentrándose a la habitación.

Se acerca con sus pasos calmados y me da un beso en la frente. Por favor, por favor, por favor, que no note nada extraño.

—Hola —le sonrío — ¿Cómo te fue en el trabajo?

—Un poco ajetreado, pero bien —mira los cuadernos desparramados en mi cama — ¿Estás estudiando?

Analiza mi habitación deteniendo los ojos en la mochila de Liam.

—Sí, sí. Eh, Liam. Liam está en el baño, pero estábamos estudiando... —le explico —Y eso.

Justo en ese momento la puerta del baño se abre dejando a ver a Liam que sale con el pelo y cara mojada.

—Hola, señor Carter —le ofrece su mano a mi papá.

No lo contengo y una risa nerviosa sale de mis labios cuando mi papá acepta la mano.

—Pero mira a este niño que grande estás. La adolescencia te ha pegado bien —le alaga mi papá —Liam ríe, siguiéndole un poco la conversación hasta que ambos me miran. Y mi papá me vuelve a hablar —Thia, cariño ¿No tienes calor con esa sudadera?

Muero, revivo, muero, revivo y vuelvo a morir.

—No, en realidad tengo frío.

—En el noticiero dijeron que hoy sería el último día con más calor del año.

Por segundos miro a Liam que por su culpa me estoy muriendo de calor por todas partes para luego sonríele a ambos y volver a mirar a mi papá cuando vuelve a hablar.

— ¿Y ustedes no habían estudiado ayer?

—Sí, sí, sí —me pongo el doble de nerviosa —Es que tú sabes que soy media burra para entender las matemáticas y como mañana tenemos clases, aprovechamos de estudiar hoy, pero bueno, eh. Liam ya se va —miro al mencionado que ni se mueve — ¿Verdad, Liam?

Frunce las cejas.

— ¿Yo?

Que idiota, Liam ¡Qué idiota! Me dan ganas de gritarle, pero creo que está igual de nervioso que yo que casi nos ha pillado mi papá haciendo... ¿Haciendo qué? ¿Una travesura? ¿Un oral? Un oral suena feo, no me gusta. Prefiero llamarle en un mal momento.