Soy Cynthia© [AV #1]

44 | Sanando.

CYNTHIA CARTER

Al día siguiente desperté con demasiada energía, me fui a bañar recordando la noche anterior, luego de decidir quedar como amigos hablamos un poco más, me pregunto por mi viaje a Australia. Más tarde me trajo a casa, pidió pasarme a buscar hoy para llevarme al instituto y a pesar de su insistencia, esta vez gane yo, ya que me iré en mi auto al instituto.

Me terminé de arreglar con un buen atuendo, accesorios y un maquillaje leve. Bajé las escaleras tarareando una canción hasta llegar a la cocina donde encontré a mi papá cocinando con la compañía de Boll.

—Buenos días.

Deposité un beso en la mejilla de papá y me fui directo a hacerle cariño a mi bebe perro.

— ¿Y ese brillo en tus ojos hija? —pregunto papá.

—Acaso no puedo estar feliz —sonreí.

—Me encanta verte así, mi hermosa niña ¿Quieres tortitas?

—Sí, por favor.

Las preparo en unos segundos y pronto estábamos ambos sentados desayunando.

— ¿Y qué tal anoche? —cuestiono.

—Hablamos y quedamos como amigos.

— ¿Cómo amigos? —asentí —Que interesante.

—Síp. Cambiando de tema ¿Qué pasa con mi mamá? ¿Por qué no se ha ido aún?

—Ni idea la verdad. Creo que le ha ido mal con esto de la vejez. Ya no la llaman tanto de agencia, a pesar de que sigue siendo una mujer físicamente hermosa.

Asentí bebiendo de mi café.

— ¿Tuvo una polémica o algo?

Papá negó.

—La acusaron de acostarse con alguien con familia, pero bueno. No te preocupes por aquello, deja que ella lo solucione. Después se irá o si te está molestando y quieres que se vaya solo dime.

Negué diciéndole que no había problema hasta el momento. El desayuno paso rápido y pronto ya estaba en mi auto de camino al instituto, al llegar mis amigos ya estaban reunidos en nuestro lugar habitual. Jess fue la primera en verme y vino corriendo hacia mí.

— ¿Cómo te fue anoche? —preguntó, sus ojos llenos de curiosidad.

—Hablamos, arreglamos algunas cosas —respondí con una sonrisa —Pero por ahora, somos solo amigos.

Matt levantó una ceja.

— ¿Amigos, eh? Eso no durará mucho —dijo en tono burlón.

—No seas pesado —lo regañó April.

—Solo quiero tomarme las cosas con calma —expliqué, más para mí misma que para ellos.

Nos dirigimos a nuestra primera clase, y Liam ya estaba allí. Cuando me vio, me saludó con una sonrisa cálida, que devolví antes de tomar asiento.

Durante la clase, me concentré en las lecciones, pero no pude evitar sentir su mirada de vez en cuando. Cuando la campana sonó para el almuerzo, Jess, Matt, April y yo nos dirigimos a la cafetería. Al estar sentados fue cuando vi como Liam y David se dirigían hacia nuestra mesa.

— ¿Les importa si nos unimos a ustedes? —pregunta Liam.

Negué y los demás también.

—Mientras no se están comiendo la boca del otro está bien —comento Matt.

— ¡Matthew! —me queje con las mejillas algo sonrojas mientras Liam se ubicaba a mi lado como era costumbre.

—Por mí no hay problema —dijo Liam mirándome atentamente.